El ‘asunto Ceballos’ sigue abierto | OneFootball

El Madrid no contempla una salida, pues le obligaría a fichar. El jugador, pendiente de que le llegue algo bueno que le dé protagonismo.

Podría parecer que después de los últimos acontecimientos que han venido sucediéndose a lo largo de estas últimas semanas, todo parecía haber acabado para jugadores como Camavinga y como Ceballos: Xabi Alonso cuenta con los dos jugadores. Pero en el caso del sevillano hay algo que todavía rechina…

Ceballos (28 años) firmó por el Real Madrid en el verano de 2017. Era un prometedor centrocampista, líder de la Selección Sub-21 con la que había disputado el Europeo de la categoría. Firmaba por seis años, pero saldría cedido al Arsenal por dos cursos. Las lesiones y un centro del campo formado por Casemiro, Modric y Kroos le frenaron a la hora de conseguir la ansiada titularidad y sobre todo, mantenerse en ese once inicial. Nunca lo logró pese a pasar por las manos de técnicos como Lopetegui, Solari, Zidane, Ancelotti…

Eso hizo que se pensase en volver al Betis, algo que rondó hace ya un par de temporadas… y así siguen las cosas. Entonces transcurría el mes de junio de 2023. El Betis, mejor dicho su dirigencia, buscaba dar un golpe encima de la mesa y el nombre señalado fue el de Ceballos. ¿Motivos? El futbolista podía volver sin necesidad de traspaso… pero había de firmar un contrato de cuatro temporadas. Pero el Madrid contraatacó, y el utrerano, tras un millón de dudas, acabó renovando por más salario y, lógicamente, por mayor caché. Eso irritó notablemente a la afición verdiblanca… Un enfado eterno.

Al jugador no le importaría regresar al que fue el club de sus amores. Piensa que ya no va a hacerse importante en un club como el blanco, en donde tiene competencia (y bastante) para porfiar por un puesto en el centro del campo. Tiene a jugadores como Valverde, Tchouameni, Bellingham (éste va a estar parado cerca de tres-cuatro meses), Arda (encargado de liderar ahora el juego ofensivo de los blancos), Camavinga… Cierto es que no hay un jugador de su corte en la plantilla blanca: un jugador de toque y recorrido, de generador de juego, de aportar fluidez y rapidez en el ataque blanco, pero la balanza no compensa…

Hace unos días, el propio Ceballos regresaba a Sevilla. En la misma puerta de la estación de Santa Justa se volvía a dejar querer por enésima vez: “El Betis es mi casa y siempre lo será”. Era un grito a los cuatro vientos: sabe que el Madrid no le va a dejar salir por una cifra inferior a 10-15 millones (costó 16 en aquel verano de 2017) en condición de traspaso, y eso que el Betis le asegura apenas 5 millones en condición de dinero por venta. Aparte de que el Madrid no le va a dejar salir si antes no tiene un recambio idóneo, algo impensable a estas alturas de mercado.

Sólo queda una opción: que sea el propio jugador el que pida salir esgrimiendo factores como el de la titularidad, el Mundial de 2026 (lo tiene complicado debido a la existencia del grupo ya conformado por Luis de la Fuente) y el regreso a casa. Pero su caso no acaba de cerrarse…

as