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·2 June 2025
Eduardo Camavinga ya lo sabe: el Real Madrid pagará 50M para que le quiten el sitio

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·2 June 2025
Con Toni Kroos retirado y Luka Modric dejando un hueco cada vez mayor, el Real Madrid se ha lanzado de lleno a por un nuevo cerebro para el centro del campo. Ya no es un simple deseo: es una prioridad absoluta.
Los fichajes de Huijsen y Alexander-Arnold han sido clave, pero ahora el foco está en reforzar el mediocentro organizador. Esa que, durante años, estuvo en manos de leyendas.
En esa búsqueda quirúrgica, el nombre que más suena en Valdebebas es el de Angelo Stiller. El alemán de 24 años ha brillado esta temporada en el Stuttgart. Su rendimiento ha sido tan alto que, de no haberse lesionado, habría sido internacional con Alemania en la Nations League.
Un sustituto para que lidere el medio campo del Madrid | Getty Images
Stiller encaja en el nuevo perfil que busca el Real Madrid: joven, con proyección, pero ya curtido en la élite. Tiene el visto bueno de Xabi Alonso y un precio que, aunque elevado, está dentro del radar blanco.
El club alemán lo valora en unos 50 millones de euros, sin embargo, hay un matiz que podría complicar o acelerar la operación. En su contrato existe una cláusula de rescisión de 36 millones, pero solo aplicable a partir de 2026. Stuttgart podría anularla si paga antes dos millones al jugador, eso abre un juego de ajedrez en el que Florentino Pérez ya mueve ficha.
El diario AS asegura que el Real Madrid aún no ha iniciado conversaciones con el jugador ni con el club. Todo está pendiente de otra gran pieza del puzle: Rodrygo. Su posible marcha podría liberar espacio y acelerar el fichaje.
Pero lo más llamativo de este movimiento es su impacto directo en la plantilla actual. Si llega Stiller, Eduardo Camavinga perdería terreno. El francés, que nunca ha terminado de asentarse como pivote fijo, quedaría relegado a un rol secundario.
Camavinga ha sido un comodín, ha jugado como lateral, interior y mediocentro. Pero en ninguna de esas posiciones ha conseguido ser indiscutible. El fichaje de un pivote puro como Stiller sería una señal clara: el Madrid quiere estabilidad táctica.
A sus 21 años, Camavinga podría verse empujado a replantearse su futuro. La competencia con Tchouaméni, Valverde, Bellingham y un posible Stiller haría que sus minutos bajaran de forma drástica.
El vestuario ya lo comenta y Camavinga lo sabe. El Madrid se mueve con sigilo, pero con firmeza. Y si llega Stiller, el mensaje será claro: el centro del campo vuelve a cambiar y no todos caben.