Demasiado Sinner para Djokovic | OneFootball

Sublime actuación del número 1 para despachar (6-4/7-5/7-6) al serbio en sets corridos y citarse con Carlos Alcaraz en la gran final. Será la primera final de Grand Slam entre dos jugadores llamados a marcar una época.

Ni el mejor Djokovic puede perturbar a Sinner

El nivel de Jannik Sinner en la presente edición de Roland Garros asusta al diablo. Hasta el momento, no hay nada ni nadie que pueda detener el avance del número 1. Ni siquiera el mejor tenista de todos los tiempos, Novak Djokovic, fue capaz de levantarle un solo set al imperturbable jugador de San Cándido. Así, pues, habrá final soñada en París: Alcaraz vs Sinner. Será la primera vez que italiano y español se enfrenten con un título de Grand Slam en juego. Preparen las palomitas.

Con las gradas abarrotadas y algo de viento, la segunda semifinal echó a rodar. Sinner quiso cumplir con los pronósticos desde el principio y, pese a no estar demasiado atinado con el servicio (43% de primeros saques), se las apañó para tomar la iniciativa en el marcador. Mientras tanto, Djokovic, que disputaba su semifinal de Grand Slam número 51 (ahí es nada), se veía sobrepasado ante el enorme despliegue tenístico y físico de su oponente. No tuvo una sola opción de rotura en el primer parcial.

Sinner saca el puño para celebrar un punto | Imagen: Getty Images.

Conocedor de que no le quedaba otra que tomar riesgos, Novak se puso manos a la obra. Comenzó a disparar misiles, especialmente con la derecha, tratando de equiparar las fuerzas desde el fondo de la pista. No fue suficiente. Y no lo fue porque enfrente había un jugador que hace todo bien: sacar, restar, defender. La gran muralla china. Italiana, en este caso. Quizás, ante el 95% del circuito ATP, el excelso nivel que mostró Djokovic en el segundo set le hubiera servido para igualar el marcador. Pero Sinner es otra historia. El pupilo de Darren Cahill, frío como el hielo, aguardó su momento y quebró el servicio de la leyenda con 5-5 en el electrónico de la Chatrier. La Zanahoria Mecánica no flaqueó en el momento culmen y duplicó su ventaja.

Tercer set memorable

Todo hacía presagiar que tras la pérdida del segundo set, Djokovic bajaría enteros y Sinner caminaría triunfante hacia la final. Error. Jamás den por muerto al Djoker. En una nueva entrega de pundonor y amor por el deporte de su vida, Novak se agarró a la pista para regalar al respetable un último parcial memorable, para el recuerdo. Incluso tuvo dos oportunidades para llevar el partido al cuarto set, pero la madurez y el servicio de Jannik lo impidieron. La igualdad fue tal que solo el tie-break decantaría la balanza. Así fue. Y la balanza cayó a favor del número 1, que festejó de forma escueta su pasaje a la gran final.