Dani Olmo, ¿y ahora qué? | OneFootball

El 2025 comienza enturbiado como de costumbre para un Barcelona que no ha logrado inscribir ni al mediapunta de Terrasa ni a Pau Víctor

47 millones de Olmo en el aire

Según el propio Laporta informó hace escasos meses en una entrevista Mundo Deportivo, el fichaje de Dani Olmo ascendió a unos 47 millones de euros. La realidad del fichaje resulta complicada. Teniendo en cuenta que en la estimación del máximo presidente del Barcelona no se incluyen las variables o el contrato anual del jugador que se eleva a los once millones de euros.

A todo lo anterior se le suma el hecho de tener que repescar a un canterano por un alto precio, hecho que nunca agrada al sector más crítico del club. Lo cierto es, que las luces y sombras del Barça como entidad pueden agravarse si el recurso de la prórroga no prospera. Las 2 primeras alternativas han sido rechazadas respectivamente por La Liga y la RFEF.

Dani Olmo contra el Bayern Munich. Fuente, David Ramos.

El nivel de Dani olmo hasta el momento

La complejidad del caso Olmo en los despachos de Can Barça, se suman al análisis de su rendimiento dentro de los terrenos de juego. Aunque ha tenido grandes noches con la camiseta blaugrana, la acumulación de lesiones ha mermado su progresión. El bajón de nivel sustancial de los de Flick a partir de noviembre ha reperecutido en el rendimiento individual del campeón de europa, que no se encuentra en su mejor momento a nivel físico.

La falta de un extremo izquierdo de formación, fuerza a Olmo a jugar en una posición que limita toda su potencial ofensivo. Un jugador que necesita libertad y espacio, sufre de claustrofobia creativa en la banda. Los 6 goles y la asistencia en 15 partidos no son números negativos, pero tampoco extraordinarios, más teniendo en cuenta que 4 meses no equivalen de ninguna forma a 50 millones de euros.

La negligencia institucional juega con la paciencia del socio

El caso Messi, las ventas de activos del club para financiar la reconstrucción o el Camp Nou son antecedentes complicados para la directiva comandada por Laporta. Aunque a excepción de la marcha de Messi, en el resto de sucesos existe un margen de error, la afición culé compienza a impacientarse con la táctica de Laporta, que juega su rol de presidente en un excesivo largo plazo.

La mitad de los proyectos del club viven más en el futuro que en la actualidad. No es el primer caso de situación financiera delicada en el club, siendo la gestión de Laporta diferente a las anteriores. El Barcelona intenta salir de un pozo heredado por la era Bartomeu con excesiva prisa. Dicha prisa puede resultar contraproducente, aunque esto último no parece preocupar a los encargados del club.

La Liga es tajante

Existe un sector del entorno azulgrana que señala a Javier Tebas como culpable indirecto de algunos males del Barcelona. Aunque la realidad contrastada públicamente radica en que el presidente de La Liga hace su trabajo, esto no lo exime de su parte del pastel. La máxima orden del fútbol nacional ya puso trabas en su día para la inscripción de Koundé, y fue contundente con la imposibilidad de renovar a Leo Messi.

Aunque el Barcelona no debería exculparse echando balones fuera, la realidad es que la narrativa de Tebas resulta contradictoria en los últimos meses. Tras asegurar hace semanas que el Barcelona llegaría al 1×1 para el mes de enero, llegada el caso la posición del mandatario recuerda más bien a su postura en 2022, lejos de la plenitud financiera a la que supuestamente aseguraba que llegaría el club catalán para este mes del año.

Pau Víctor frente al Osasuna. Fuente, Juan Manuel Serrano.

2×1 en pérdidas

Aunque el foco se encuentra en el campeón de Europa, son dos las inscripciones no procesadas en este mercado invernal. Al igual que Dani Olmo, Pau Víctor tampoco ha sido inscrito. El joven ex jugador del Girona, comenzó a figurar en los planes de Flick por su buen rendimiento en pretemporada. Su fichaje llegó a la par del de Olmo, y puede marchitarse igualmente al mismo tiempo.

El delantero catalán ha sido un recurso útil para los momentos de aprieto ofensivo del equipo. Su buen papel al espacio energiza al Barcelona, y su pérdida supondría un varapalo difícil de afrontar, en especial si es simultánea a la de Dani Olmo. La afición exige respuestas, en un 2025 que inicia con el primer golpe de realidad para los interes del club de la Ciudad Condal.