Casi se pegan: Tienen que separar a Rüdiger y Füllkrug antes de llegar a las manos | OneFootball

Dentro de la información que está realizando de la selección alemana en su preparación para la Eurocopa´24, el diario Bild informa de que Rüdiger tuvo en el último entrenamiento una enganchada con el jugador del Dortmund Niclas Füllkrug.No llegaron a las manos porque miembros del cuerpo técnico les separaron a tiempo.

El origen de la enganchada entre Rüdiger y Füllkrug

Curiosamente la enganchada se ha producido en la jornada de puertas abiertas con más de 4.000 aficionados germanos en la grada.

La misma fuente explica que el origen del problema fue puramente deportivo, cuando en un lance de un partidillo de entrenamiento Rüdiger agarró a Füllkrug y éste cayó al suelo.

El delantero del Dortmund se levantó rápidamente pidiéndole explicaciones al madridista en la cara, luego llegaron los empujones mutuos y tuvieron que ser separados por el segundo entrenador, Sandro Wagner, cuando era evidente que el asunto podía ir a mayores.

La discusión siguió en el plano dialéctico, pero el staff técnico consiguió acabar con el conflicto enviando a ambos al vestuario por caminos diferentes, aunque, en el trayecto, ambos seguían dedicándose palabras nada cariñosas, con peinetas de por medio.

El pique viene de la final de la Champions en Wembley

Fuentes próximas a la selección alemana han confirmado que el pique entre ambos pudo nacer en la final de la Champions League que les enfrentó en Wembley. El futbolista del Dortmund tenía los nervios a flor de piel y lo pagó con Rüdiger, que se toma los entrenamientos como si fueran la final de la Champions o del Mundial.

El origen de la enganchada pudo estar en su duelo de la final de Champions | Getty Images

Sorprende la enganchada entre ambos jugadores porque han sido compañeros en todas las selecciones inferiores de Alemania, pero el incidente no hace más que confirmar el estado de nervios que vive la selección anfitriona.

De cualquier forma, no quedan secuelas del incidente. Tras el entrenamiento ambos subieron imágenes a Instagram con emoticonos sonriendo. Una forma de anunciar que la bronca había acabado.