
La Galerna
·30 December 2023
Carletto 2026

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·30 December 2023
Buongiorno, cari amici. E qui nostro nivel pachanguero de italiano é finito. Ayer recibimos a media mañana la confirmación oficial por parte del club de la renovación hasta 2026 de Carlo Ancelotti, y en esta redacción no se escucharon palmas ni gritos de celebración por la sencilla razón de que carecemos de dicha sala. Pero nos congratulamos con la noticia y aplaudimos al club por premiar el buen trabajo de un entrenador al que muchos periodistas daban ya por amortizado, jubilado, vetusto, obsoleto y varias barbaridades más que hubo que escuchar entonces. Como que venía a retirarse a Madrid, a ver crecer las obras (tiene una espectacular que ha convertido en su jardín), que su incorporación a la selección brasileña ya estaba firmada y que el club cometía el error de mantener a un adestradore que tenía la cabeza en otro lugar. Pues nada de esos malos augurios que los “ejpertos” vaticinaban para el Real Madrid se han cumplido y hoy nos encontramos con:
Suena bien. Ancelotti 2026, París 2024 y Barcelona 92 (aunque últimamente se queden a muchos puntos de esa cifra). Dice la portada de As que “el club premia su buena gestión con los jóvenes y el manejo de las grandes estrellas”. Nuevamente nos venden la idea del mero “alineador”, el gestor de vestuarios, el entrenador que pone a once tíos a jugar y que posee como única virtud su bonhomía, su habilidad para hacer que los chicos se lleven bien. Es cierto que Carletto no es el entrenador mejor pagado del mundo al que solo se le exige ser tercero (Henry Cherry dixit). Tampoco es un tipo que se haya gastado 1.500 millones de euros, una buena parte de ellos en centrales y laterales, para ganar una Champions. No es un joven de apellido raruno que haya innovado poniendo a un lateral de medio centro o a un pivote de central para lograr tres buenos resultados y una candidatura inmediata a “gusta para el banquillo del Real Madrid”. Carletto, Jubiletto, no es nada de eso. Es solo, como también destaca la portada de As, “el entrenador más laureado de la Champions”.
Que haya que recordar que el bueno de Ancelotti es el único entrenador que ha ganado las cinco grandes ligas (Premier, Serie A, Bundesliga, Ligue 1 y LaLiga de Tebas) o que ha conquistado la Champions en cuatro ocasiones distintas, con el Milan y con el Madrid en dos etapas bien diferenciadas, es parte del relato que abunda en los medios. El mismo relato que discutía la habilidad como entrenador de Zidane tras ganar tres Champions consecutivas. Precisamente Zidane fue un ejemplo como jugador de las habilidades de Carletto como entrenador, cuando supo buscarle la mejor posición en la Juve para que el francés explotara sus habilidades. Ahora parece que el éxito de Jude Bellingham es fruto de la casualidad o del azar, o de las lesiones de otros compañeros, y no de la pericia de Carletto para dar con la tecla, algo que ya hizo en el pasado con Zizou, con Kaká en el Milan o al juntar a Bale y Ronaldo en el Madrid. Tampoco es mérito suyo el hecho de tener al equipo menos goleado en años pese a no contar con el mejor portero del mundo ni con sus centrales titulares. Suerte, casualidad, su libreto es arcaico, obsoleto. No maneja los desmarques de ruptura, las presiones en bloque alto ni los pases entre líneas esperados (xEP).
Nada de lo mencionado es meritorio y a Ancelotti se le premia por “su buena gestión con los jóvenes y el manejo de las grandes estrellas”, por su simpatía para hacerse una foto con un puro y gafas oscuras en modo abuelete moderno rodeado de los brasiniños. En la inexistente redacción de LaGalerna se ha escuchado alguna vez: “yo lo renovaba, aunque solo fuera por su habilidad para torear a los periodistas en las ruedas de prensa”. También nos vale: su ceja nos muestra el camino.
Y precisamente ceja, madridismo y postura es lo que comparte con su compañero de portada en el diario Marca. Ancelotti y Nadal, Carletto y Rafa. Por cierto, un aplauso enorme a los responsables de la publicidad que se inserta entre ambos, cuyo lema, de manera involuntaria, encaja como anillo al dedo (o como maletín a Negreira) en la portada: “Su vivienda le garantiza la mejor jubilación”. Sabemos que ambos tienen buenos casoplones y que su retirada, por desgracia, está cerca, pero mientras tanto, déjennos disfrutar de los grandes momentos que aún nos tienen que regalar. Rafa Nadal regresa a las pistas casi un año después y es una manera fantástica de finalizar el año y de comenzar el siguiente, si se confirma que Rafa está en perfectas condiciones para competir de nuevo. Mucha suerte para él, desde aquí seguiremos muy de cerca las andanzas de quien conquistó su decimocuarto título en París casi a la par que los nuestros.
A esta portada tan madridista que por una vez nos regala el diario Marca se le cuela un acoplado en el faldón superior: Kylian Mbappé vestido de blanco y en pose “bellinghamesca”. Lo cierto es que sobre este tema no queremos pronunciarnos sobre nada que no sea “Comunicado oficial”.
Mientras tanto, la prensa cataculé muestra una foto en la que parece que Xavi da el pésame a Vítor Roque por su llegada:
En la del diario Sport ha desaparecido la cabeza sobre la chepa del brasileño (tal vez era el fantasma de las inquietantes navidades futuras del chaval) y se ha oscurecido la piel del jugador:
Pero no nos llama tanto la atención el pésame a Vítor Roque como los nuevos fichajes previstos por el Barça (Aleix García, Douglas… se podrían escribir enciclopedias enteras con los fichajes reales e imaginados por el club) y la estrepitosa derrota del equipo de baloncesto en Mónaco. Grimau está más que cuestionado y lo cierto es que no se puede dudar de que ha logrado armar un equipo muy regular: perdió 91-71 en Málaga el miércoles y perdió 91-71 ayer en Mónaco. Es que lo quieren todo.
Arrivederci, amici, disfrutad de una bella giornata!