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·31 October 2024
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El joven y ambicioso genio del Barcelona no se conforma con el trofeo Kopa y va a por más. Ya tiene “en mente” lograr el máximo galardón individual. Rodri está convencido que lo ganará.
La irrupción de Lamine Yamal en la élite del fútbol ha sido tan espectacular que puede llegar a sorprender que haya quedado octavo en la clasificación final del Balón de Oro. Y no precisamente por estar tan adelante en la lista porque muy posiblemente mucha gente ya lo hubiera situado en el podio o en las primeras posiciones. A sus 17 años ya puede presumir de haber ganado el trofeo Kopa, que lo acredita como el mejor jugador sub-21 del año 2024; un galardón que no admite discusión y que todo el mundo daba prácticamente por descontado.
Pero la ambición de Lamine Yamal no tiene límites. El joven delantero del Barcelona no se conforma con el Kopa, que además y según normativa del Trofeo no puede ganar dos veces consecutivas, y va a por más. Ya tiene entre ceja y ceja lograr estar en lo más arriba del todo en la clasificación del Balón de Oro. Caza mayor. Ese es el mensaje con el que se despidió después de recoger su premio. “Todos los jugadores tenemos ese objetivo, lo tengo en mente”, soltó con aparente normalidad. Aunque, claro está, para aspirar a ganarlo antes deberá mantener su alto nivel de juego y lograr títulos individuales con el Barcelona. “A por más Ligas y Champions, a por todos los títulos”, señaló. Lamine alentó a los jóvenes a “soñar en grande”, como él.
El ganador en esta edición, Rodri, tampoco tiene ninguna duda de que su compañero en la Selección española estará algún día donde en la noche de este lunes estuvo él, en la cima. Lo hizo durante su discurso de agradecimiento. “Gracias también a Lamine, otro que lo va a ganar…”, dijo. La opinión del centrocampista es casi unánime en el panorama futbolístico.
El extremo azulgrana está teniendo una progresión vertiginosa desde que debutó en el fútbol profesional a los 15 años, se consolidó con 16 y que con 17 ya está entre los ocho mejores futbolistas del mundo. Fue el máximo asistente de la pasada Eurocopa, que ganó, es uno de los líderes del Barcelona de Hansi Flick, que no para de recibir elogios, y tiene unas cifras más que buenas en lo que llevamos de temporada. Lamine ya ha igualado los cinco goles de la temporada pasada en la Liga y ya lleva seis asistencias, a solo una de las que logró en todo el curso pasado. En la Champions, por fin se ha podido estrenar como goleador y también lleva una asistencia de gol.
Más allá de las cifras, sus actuaciones son cada vez más regulares y en las grandes citas no se esconde. Como ejemplo, sus dos grandes partidos ante el Bayern de Múnich y en el Clásico en el Santiago Bernabéu. Yamal jamás ha escondido que quiere llegar muy lejos. “Quiero ser una leyenda en el Barça”, ha repetido en muchas ocasiones. Y va camino de serlo si a su espectacular rendimiento individual le suma éxitos colectivos. Las sensaciones en esta temporada son buenísimas y el equipo marcha líder en la Liga con una buena ventaja respecto a sus perseguidores. Los títulos siempre son un factor clave para acabar logrando el Balón de Oro, así que para preparar bien el asalto al prestigioso galardón, Lamine debe levantar copas con el Barça. Y no frenarse. Aunque eso él no lo haga nunca…
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