Arsenal hirió de muerte al Madrid con 3 cañonazos | OneFootball

Inolvidable noche londinense con un Rice en su esplendor y una goleada que puede tumbar al gigante de Europa. Inter fue “Lautoro” en rodeo ajeno y se quedó con un vital triunfo sobre Bayern Münich.

Se encendió la instancia de cuartos de final de la UEFA Champions League y de ahora en más se hablará de batallas épicas en busca de la conquista continental. En el Emirates Stadium, Arsenal goleó 3-0 a Real Madrid en un partido que sólo supo de golazos.

Enseguida se asocia al Madrid con el concepto de mística y es la única razón por la que no está definida la serie. Maniatado como pocas veces se vio, el elenco de Carlo Ancelotti sucumbió ante el fútbol de los “Gunners” y de no ser por Thibaut Courtois, la derrota pudo resultar aún más catastrófica.

El atrevimiento de Vinicius Jr. no estuvo acompañado por un errático Kylian Mbappé, que tuvo la chance de sacar ventaja pero le apuntó al cuerpo de David Raya desde una posición inmejorable. Lo único que se vio de un Madrid apático, que fue sostenido por la solvencia de su arquero.

Claro que no todas puede detener Courtois y Declan Rice se encargó de sacudir la modorra con 2 goles excepcionales. A los 58´, un tiro libre que desafió a las leyes de la física con una comba espectacular, pasó por el costado de la barrera y se metió en el angulo superior izquierdo de la valla defendida por el portero belga.

No conforme con eso, el volante de origen irlandés encontró lo que estaba buscando porque repitió su hazaña con una nueva muestra de su formidable pegada. Minuto 70 y otro tiro libre que hizo viajar la pelota sin escalas rumbo al ángulo superior izquierdo del arco de Courtois, desató el delirio londinense con otra belleza de gol.

Mikel Merino no quiso ser menos y confirmó que su equipo ganaría por goleada al señalar el tercero en el minuto 75 con un sutil toque de zurda de primera. El desconcierto madridista fue total, a tal punto que Eduardo Camavinga se enojó con una falta sancionada y pateó la pelota lejos estando amonestado: segunda amarilla para el francés y se pierde la revancha por una chiquilinada.

Inter pisó fuerte en Baviera y no hubo “milagro alemán”. En su visita al Allianz Arena – el que será escenario de la gran final de la presente UCL – el campeón de Italia doblegó 2-1 a Bayern Münich en una sobrada muestra de carácter.

Los germanos tuvieron una chance de oro para abrir el marcador pero justo falló el que pocas veces erra. De un mal pase atrás de Hakan Calhanoglu nació una contra que dejó a Michael Olise con pelota dominada dentro del área. Pase para el famoso “tomá y hacelo” para Harry Kane y el inglés abrió tanto su pie derecho para colocarla en el segundo palo que la bola besó el poste y se fue ancha.

Entonces el “Nerazzurro” se despertó y a los 38´ quebró el cero con una perla sensacional. Sucesión de toques en el medio y acelerador a fondo para la escalda de Carlos Augusto. Pase al medio para un Marcus Thuram que tuvo ojos en la nuca y la cedió de taco para Lautaro Martínez. El bahiense venía embalado pero sacó un recurso colosal porque le dio con el revés del pie derecho y ubicó el cuero bien pegado al horizontal. Golazo del “toro”, el undécimo de la temporada.

Los alemanes alcanzaron la paridad con el aporte de un histórico que vive sus últimas contiendas en el club de sus amores. Minuto 85 y Konrad Laimer metió un centro flotado desde la izquierda para la aparición de Thomas Müller, descuidado por la defensa visitante, que solamente la tuvo que empujar.

La moral de los germanos se había elevado en busca del triunfo pero Inter se encargó de silenciar a todos con un nuevo golpe a 2 minutos del final. Carlos Augusto no hizo extrañar para nada a Federico Dimarco porque hizo un surco por la izquierda y se mandó al ataque a toda velocidad. Centro rasante al corazón del área y arremetida de Davide Frattesi para el grito sagrado de la victoria.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @Arsenal)