Alcaraz da el primer paso | OneFootball

Victoria sufrida (7-5/6-7/7-5/2-6/6-1) del vigente campeón en su debut en Wimbledon. Fognini compitió bien y dio muestras de su enorme talento. El inexperto Tarvet espera en segunda ronda.

Triunfo de campeón

Carlos Alcaraz puso la primera piedra en su particular camino hacia el tricampeonato en Wimbledon. Sufriendo en demasía y sin excesivas frivolidades, el murciano arrancó con buen pie su andadura en el tercer Grand Slam de la temporada, ese en el que se ha proclamado triunfador en las últimas dos ediciones y en el cual acumula 15 victorias consecutivas. El veterano Fognini, que disputó su último partido en el Major británico, apretó las tuercas al defensor de la corona. Ya son 19 triunfos al hilo para el Prodigio de El Palmar, que no pierde desde la final de Godó ante Holger Rune. En segunda ronda, el pupilo de Juan Carlos Ferrero se enfrentará a Oliver Tarvet, número 719 del ranking.

Fiel a la tradición, pues Wimbledon es ese lugar donde el clasicismo parece imponerse a las nuevas tendencias, Carlos Alcaraz estrenó el tapete verde de la Centre Court. Cada año, el campeón del año anterior se encarga de inaugurar la actividad en una de las canchas más emblemáticas del panorama tenístico. Al igual que en 2024, ese honor le correspondió al dos veces ganador del trofeo Challenge Cup. Enfrente estaba Fognini, un tipo estupendo que está dando sus últimos coletazos en el circuito y cuyo talento permanecerá junto a él hasta el fin de sus días.

El primer parcial fue el caro ejemplo de lo difícil que es afrontar las primeras rondas en los Grand Slams. Fabio, sin nada que perder a sus 38 años, exhibió todo su potencial e igualó el arranque del encuentro. Mientras tanto, Carlitos, no terminó de sentirse del todo cómodo sobre la hierba londinense. Quizás fueron los nervios. Quizás fue la aclimatación al césped. En cualquier caso, cuando el set se apretó, Charly hizo gala de su mejor tenis para solventar la papeleta y encaminar una nueva victoria en La Catedral del tenis.

Carlos Alcaraz golpea una derecha en carrera | Imagen: Wimbledon.

Bajón de Alcaraz y exhibición de Fognini

Poco o nada cambió la película en el segundo set. Muchos errores por parte de ambos contendientes. Demasiadas prisas en algunos casos, principalmente, desde el lado español de la pista. Alcaraz intercaló golpes ganadores con errores (62 no forzados) impropios de su categoría. Juan Carlos Ferrero, desde el box, le pedía calma y cabeza a su jugador. El saque (58% de primeros saques y 9 dobles faltas), al igual que el resto del repertorio, también funcionó de manera intermitente. Todos esos factores, sumados al resurgimiento de Fognini, llevaron el desenlace del parcial al tie-break. Tampoco estuvo especialmente acertado el murciano en el desempate y, pese a salvar tres pelotas de set, no pudo hacer lo mismo con la cuarta. Fabio, contra todo pronóstico, había equiparado las fuerzas.

La inestabilidad de Alcaraz se trasladó al inicio del tercer set. Los porcentajes de servicio, pobres; la derecha, ineficiente. Normalmente, cuando vienen mal dadas, cuando las sensaciones no son las mejores, toca bajar al barro. Eso mismo hizo Carlitos. Vestido de obrero y tirando de galones, el pentacampeón de Grand Slam sacó a relucir los intangibles. Esperó su oportunidad y, cuando esta llegó, la aprovechó. Esas opciones de dar una estocada al partido llegaron en el 6-5. En el peor momento, Fognini dudó y echó por la borda todo lo bueno que había hecho hasta entonces. Carlos cumplió con su cometido y quebró el servicio del italiano cuando la cuerda más apretaba. Alivio.

El final del tercer ser hacía presagiar una cuarta manga mucho más tranquila para el español. Sin embargo, Fognini no había dicho su última palabra. El tenista de San Remo hizo recordar a aquel jugador que fue capaz de levantar todo un Masters 1000 en Montecarlo. Ágil de mente, movimientos rápidos y echando mano de ese don que tiene para practicar este deporte. El propio Alcaraz, desesperado, se rindió ante el veterano transalpino: «Tiene nivel para jugar hasta los 50». Y tanto que Fabio tiene nivel. Envalentonado, el número 138 del ranking (por difícil que parezca) fue un huracán en el cuarto set y llevó el desenlace del partido a la histeria.

Una vez se llega al definitivo quinto set, el físico y la mente juegan un papel determinante. De ambas anda sobrado Alcaraz, que viene de ganar una final épica en Roland Garros hace unas semanas. La diferencia de edad (16 años) también pesó. Tanto es así que el quinto set fue un espejismo de lo visto en las cuatro horas previas. Sin piedad y asimilando su rol de favorito al título, Charli le endosó un contundente 6-1 a Fognini para superar el mal trago y avanzar hacia la segunda ronda.