Tchouaméni reaparece sin un rol claro | OneFootball

Las dudas que encara Ancelotti con la vuelta del francés

Aurelien Tchouaméni ha reaparecido en los entrenamientos del Real Madrid. Una gran noticia para Carlo Ancelotti, que después de un mes recupera a un efectivo valioso. Es cierto que el francés estaba rindiendo por debajo de su nivel y que el Real Madrid se ha vuelto más sólido y competente durante este último mes. Además, la lesión de Tchouaméni, junto a la de Militao, ha permitido que entren en la rotación jugadores como Dani Ceballos y Raúl Asencio; y ha otorgado una mayor importancia a Camavinga en el mediocentro.

Tchouaméni: valor doble

A pesar de no haber empezado bien la temporada, Tchouaméni es el comodín por excelencia en la pizarra de Ancelotti. El francés deslumbró al mundo como pivote en Girondins de Bourdeaux, AS Mónaco e, incluso, en la Selección Francesa, donde ya ha portado el brazalete de capitán. Sin embargo, el año pasado ante la ausencia de efectivos en el Real Madrid, se mostró como un central recio y valeroso. Sin Militao y Alaba, Aurélien tuvo que aparecer en múltiples ocasiones en la zaga y esta temporada ya ha hecho sus primeros cameos en la posición.

X de Fabrizio Romano

El mediocentro blanco parece haberle pasado por encima, el francés no consigue tomar por los cuernos su delicada situación y gran parte de la afición madridista ha perdido la paciencia con él. Tchouaméni necesita un lavado de imagen y puede encontrarlo en el central, donde rara vez se le han visto las costuras. Como zaguero gana el 71% de duelos y el 75% de duelos aéreos, a lo que hay que sumar las cerca de cuatro intercepciones, casi nada. Estos números destacan sobre el resto de centrales de la plantilla: Rüdiger, Militao, Alaba y Asencio tienen peores estadísticas en estos ámbitos que el francés, además, este último requiere de menos faltas para conseguirlo.

Un diamante de la nada

Cuando parecía que no había nada y que el Real Madrid, poco menos que tenía que pensar en la siguiente temporada o fichar en el mercado invernal, aparece Raúl Asencio. El canterano era el tercero en discordia en la pirámide de promociones, por delante de él estaban los lesionados Joan Martínez y Jacobo Ramón. Incluso, Asencio el año pasado era en muchas ocasiones suplente con el Castilla, por detrás de Marvel y Carrillo, ahora en segunda división ambos.

Pero Raúl Asencio ha tenido una irrupción a la altura de muy pocos. En los cuatro partidos que acumula con el primer equipo gana el 65% de los duelos y el 70% de los duelos aéreos, y hace 3 intercepciones por encuentro. Con él, el Real Madrid parece haber encontrado la solidez defensiva que no había visto en todo el curso. Y, a pesar de la derrota, contra el Liverpool no desentonó en ningún momento teniendo a Darwin Núñez como pareja de baile.

Asencio aúna una serie de capacidades dignas, como mínimo, de pelear un puesto a Tchouaméni. Entre sus fortalezas se encuentra la protección en zona, el marcaje al espacio, una aseada salida de balón y un carácter y concentración impropias de un joven debutante. Se le han visto acciones de mérito en pases largos, duelos ganados a delanteros de nombre y conducciones cuando no hay opción de pase. El central canario ha solucionado la defensa aérea, la concentración desde el primer minuto y unos cuantos millones para buscar un central en invierno. Además de que Rüdiger ha encontrado en él al acompañante perfecto, se benefician mutuamente. La vuelta de Tchouaméni le puede costar algunos minutos, pero por el momento no parece probable que desaparezca, aunque a Ancelotti no le temblará el pulso para quitarle si empieza a fallar.

Centro del campo enderezado

Si no es de central, Tchouaméni estará presente en el mediocentro, sin embargo, no se antoja indispensable en la medular blanca. En estos partidos sin el francés, Camavinga se ha destapado -otra vez- como un magnífico pivote, capaz de aportar más al juego del Real Madrid. A su vez, Ancelotti ha aprovechado para incluir en la rotación a Arda Güler y a Dani Ceballos, perfiles muy diferentes a Tchouaméni, pero que en determinados contextos pueden tener más peso.

El último partido ante el Getafe fue la prueba de ello. Ceballos fue titular y aprovechó su oportunidad, aportó desplazamiento en largo, orden en salida de balón y energía en la recuperación. El sevillano se destapó como el posible remplazo de Kroos ‘low cost’. Ancelotti juntó a Ceballos con Valverde en el centro del campo y permitió que Bellingham apareciese en otras alturas, donde puede ser más diferencial. Una fórmula que ya utilizaba con Camavinga en vez de Ceballos y que ha hecho que Jude genere cinco goles en los últimos tres partidos de liga. Es evidente que no puedes dejar a Tchouaméni fuera de la rotación y que una de las misiones de Ancelotti es recuperar al mejor Aurélien, pero en determinados partidos vale más la creación que la destrucción.