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·8. April 2023
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·8. April 2023
Vini Jr firmó su mejor ‘Clásico’ y cerró, de una vez por todas, el debate de su duelo individual con Ronald Araujo
El brasileño fue, sin lugar a dudas, el mejor futbolista del Real Madrid en la faceta ofensiva ante el FC Barcelona. Marcó, asistió y provocó un penalti, en un encuentro para la historia del joven talento madridista.
Estas han sido las palabras de Carlo Ancelotti al ser preguntado por el que él mismo cataloga como ‘mejor futbolista del mundo’. El técnico italiano lo tiene claro. Este chaval, con tan solo 22 años, está haciendo historia con el Real Madrid, con su Real Madrid.
Ancelotti y Vini Jr I Imagen: OneFootball
El brasileño llegó al club de su vida tras la salida del mejor jugador de la historia de la entidad blanca. Este factor podría haber supuesto una losa demasiado pesada para cualquier otro futbolista, sin embargo, él con 18 años supo echarse el equipo a las espaldas y dar la cara por ese escudo una y otra vez.
Sus inicios no fueron sencillos. Su falta de gol, agravada por el mal momento que atravesaba el equipo, provocó que Vini se convirtiera en el blanco perfecto para los antimadridistas. No obstante, él continuó perfeccionando su definición y esa pausa que, en estos momentos, le convierten en el jugador más determinante del planeta. Dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa, y así fue. A sus 21 años, ese chaval del que tanto se burlaron; que tantos insultos recibió; y al que tanto se infravaloró, logró anotar el gol en la final de la Champions que concedió la decimocuarta orejona al Real Madrid.
Gol Vini Jr final de la Champions I Imagen: OneFootball
Ese gol es historia, historia del club merengue y del fútbol en general como bien afirma Carletto, pero este muchacho no se conforma con lo que ya ha conseguido. He ahí la clave de su éxito. A pesar de haberlo ganado prácticamente todo a su temprana edad; Vini continúa trabajando como el que más, sigue perfeccionando determinados aspectos; e, incluso, se machaca en el gimnasio para mejorar su forma física.
Vini Jr besando el escudo I Imagen: OneFootball
La historia de Vinicius es claramente un relato de superación. Un chico que llegó ya cuestionado a la capital española prácticamente con la mayoría de edad recién cumplida. Comenzó en el filial, recibiendo todo tipo de patadas y agresiones por los campos de la 1ª RFEF. Solari confió en él y le dio la oportunidad de jugar con el primer equipo. Desde su debut, Vini se metió a la grada en el bolsillo con cada beso al escudo y, sobre todo, con esa actitud que evidenciaba su madridismo. La llegada de Ancelotti al Real Madrid le permitió gozar de esa continuidad que necesitaba. La apuesta del italiano por él provocó que, el pasado año, el brasileño explotara futbolísticamente y llevase a cabo la mejor temporada de su carrera con unos números de ‘súper crack’. Y, finalmente, acabó ganando la Champions y LaLiga, jugando un papel absolutamente diferencial en ambas competiciones.
Las estadísticas del brasileño parecían inmejorables por el propio Vini. Muchos catalogaron su año de fortuito y aseguraban una y otra vez que jamás sería capaz de acercarse a esos números cosechados. Sin embargo, por complejo que resulte, Vinicius Jr, en la presente temporada, va a superar con creces esos fantásticos datos.
Celebración de Vini vs Liverpool I Imagen: OneFootball
El balance final de la pasada campaña otorgaba al brasileño la escalofriante cifra de 22 goles y 20 asistencias. No obstante, en lo que llevamos de temporada Vini lleva 20 tantos y 16 asistencias, es decir, prácticamente los mismos números que el año pasado, pero con 14 partidos, como mínimo, por delante.
Ha nacido para brillar. Es el verdadero heredero de Cristiano Ronaldo; quién realmente merece ese mítico dorsal ‘7’. El único futbolista capaz de poner en pie al Santiago Bernabéu con cada intervención o cada carrera por banda. Ese líder carismático dentro y fuera del campo que desata pasiones entre los madridistas y genera todo tipo de animadversión en los adversarios. Un futbolista diferente y, sobre todo, diferencial. En definitiva, el mejor futbolista del mundo en la actualidad y ese jugador que marcará una época en el fútbol mundial: ‘la era de Vini Jr’.
Tras haber leído estas palabras, muchos de vosotros no estaréis de acuerdo, me tacharéis de loco, sacaréis a la palestra nombres como el de Mbappé o Haaland… Pero no se equivoquen, no me hablen de Kylian o Erling porque ellos no han sido capaces, hasta el momento, de cargar el peso del mejor equipo del mundo a sus espaldas y liderar a su club hasta la gloria del fútbol mundial, hasta levantar la máxima competición de clubes a nivel continental.
Vini Jr besando la Champions I Imagen: OneFootball
Asimismo, cabe aclarar qué ocurrió en el duelo más atractivo de los últimos clásicos. Desde que Xavi decidió cambiar a Araujo de posición para intentar frenar a Vini Jr, el enfrentamiento entre brasileño y uruguayo ha adquirido una especial relevancia.
Es cierto que, en sus primeros envites, Ronald salió victorioso ante un Vini que no lograba dar con la tecla para sortear a su oponente. Sin embargo, en estos últimos enfrentamientos Madrid – Barça, el brasileño ha bailado como ha querido a un Araujo que se ha mostrado ciertamente impotente.
A pesar de la notable superioridad expuesta por el joven madridista en los últimos encuentros, las victorias azulgranas o el hecho de que Vini Jr no lograra anotar, prolongaban una mentira de la prensa culé que, a decir verdad, cada vez tenía las patas más cortas. Así pues, en este último ‘Clásico’ de la temporada, Vinicius se ha encargado de zanjar el debate y retratar a todos aquellos que se dejaron llevar por el fanatismo y no disfrutaron de las exhibiciones del ‘20’ blanco ante el ‘4’ azulgrana.
Vini vs Araujo I Imagen: OneFootball
Cualquier amante al fútbol debería ver repetido el partido de Vini una y otra vez. Su velocidad; su desparpajo; su capacidad de desborde; su lectura de juego; su oportunismo; sus primeros toques cuando fue necesario y sus conducciones imparables cuando había espacios; su facilidad para liderar dos contragolpes que sentenciaron al FC Barcelona; su definición de goleador; su asistencia de mago; la impotencia que genera en el adversario que acaba por hacerle penalti…; en definitiva, su enésima gran noche que deja patente que el mejor futbolista del mundo posee una capacidad innata para aparecer en las grandes citas.
Los futbolistas más importantes de la historia siempre han recibido reiteradas faltas y han soportado la ira de las aficiones rivales. Sin embargo, el caso de Vini Jr deja en nada todo lo acontecido anteriormente.
Este chaval de 22 años ha recibido insultos públicamente, se le ha amenazado de muerte, se le profieren insultos racistas en cada campo que visita y, para colmo, debe aguantar una campaña mediática contra su persona, en la que se le tilda de provocador. Estarán ustedes hartos de escuchar esa palabra en los últimos tiempos para referirse a Vinicius, pero ahora quiero que reflexionen conmigo.
A Vini, el pasado miércoles, desde la grada se le llamó ‘mono’, se le deseó la muerte, se insultó a su familia…; y, sobre el campo, le buscaron una y otra vez, se le llegó a decir que ‘era muy malo’ e, incluso, se le dedicaron tocamientos en las partes nobles. Ante todos estos actos tan lamentables, el madridista lo único que hizo fue sacarle brillo a su parche de ‘Campeón del Mundo’ y cantar al unísono con la grada ‘así, así, así gana el Madrid’, ¿de verdad es un provocador?
Vini Jr vs Barça I Imagen: OneFootball
Finalmente, y para colmo, Ancelotti decidió sustituirle para evitar una posible expulsión. Verdaderamente resulta indignante que un futbolista al que se le lleva persiguiendo durante 90 minutos deba ser cambiado. Expulsen a los racistas; expulsen a todos aquellos que le desearon la muerte; expulsen a esos futbolistas que intentaron comerle la oreja para sacarle del partido… échenles a todos ellos, pero dejen que el ‘20’ siga disfrutando y, sobre todo, haciendo disfrutar con su fútbol. Él no molesta a nadie, no provoca a nadie. Solo baila, sonríe y brilla por sí mismo, como si de la mayor estrella del firmamento se tratase.
Autor: Sergio Hervás