Sorpresa contable en el Camp Nou: Es una de las nuevas perlas, pero está fuera | OneFootball

Decisión inesperada en el Barça. Mientras todo el foco está puesto en los posibles fichajes de Joan García y Nico Williams, la dirección deportiva del FC Barcelona ha empezado a ejecutar movimientos internos.

Estos afectan también directamente a jóvenes talentos de la casa. Y la primera gran víctima tiene nombre: Gerard Martín.

Un diamante que llegó gratis... y se marchará por 20 millones

Gerard Martín ha sido uno de los nombres propios de la última temporada. Rápido, con visión, formado desde niño en la cantera azulgrana, parecía que su futuro estaba atado al nuevo proyecto liderado por Hansi Flick.

Pero no. El club ha decidido ponerlo en el mercado para hacer caja con un activo 100% rentable.

Llegó a coste cero desde el fútbol base y cualquier ingreso que deje en las arcas supondrá beneficio neto para las cuentas del club. En tiempos donde cada euro cuenta, su venta por 20 millones representa oxígeno puro para la economía culé. Y un mensaje claro: nadie está a salvo si la tesorería lo exige.

Joan García y Nico, prioridad absoluta

El Barça necesita inscribir a Joan García, el portero llamado a pelear por la titularidad, y a Nico Williams, que apunta a ser uno de los grandes refuerzos del verano. Pero para hacerlo, debe liberar masa salarial y generar ingresos inmediatos.

Y ahí es donde Gerard Martín ha sido el elegido para hacer el sacrificio.

Aunque hay otras opciones más mediáticas, como la venta de Ter Stegen o Araujo. Pero el club choca con un muro: ninguno de los dos quiere salir.

Ambos se sienten parte del proyecto, están cómodos en la ciudad y no aceptan ser moneda de cambio.

Deco hace equilibrios para contentar a todos

Deco sabe que las decisiones impopulares también forman parte del cargo. Necesita cuadrar los números, reforzar la plantilla, inscribir fichajes… y todo eso sin romper el vestuario ni crear grietas con los pesos pesados.

La venta de Gerard Martín, aunque dolorosa para el área deportiva, es una salida ordenada y silenciosa que encaja a nivel contable.

Y, además, con una cláusula de recompra incluida, no se descarta que pueda volver en uno o dos años si su progresión continúa.