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Independiente cayó 2-0 ante Atlético Tucumán en el estadio José Fierro por el partido postergado de la fecha 14 del Torneo Apertura y llegará como escolta a la última jornada frente a Rosario Central con la obligación de ganar para obtener el primer puesto y asegurar la localía en los playoffs.

En el primer minuto de juego, una patriada de Santiago Hidalgo derivó en un tiro libre a favor, el cual Federico Mancuello envío apenas elevado. La buena presión del conjunto local dificultó las llegadas por medio de toques, por lo que recién al cuarto de hora el "Rojo" volvió a generar peligro con un remate lejano de Kevin Lomónaco, quien luego comandó un intento que derivó en un cabezazo alto de Hidalgo.

Sin embargo, a mitad del primer tramo, una pérdida de Matías Giménez Rojas terminó en el 1-0 del "Decano" por medio de Mateo Bajamich, que definió un ataque bien llevado por Guillermo Acosta. El "Rey de Copas" fue víctima de su propia incapacidad ofensiva, con un bajo rendimiento de los tres hombres de arriba, y un rival que fue efectivo y aprovechó la más clara que tuvo, cuando solo se había podido acercar por una pérdida de Franco Paredes, que fue por una falta de Leandro Díaz que Darío Herrera no cobró.

Durante los minutos siguientes, Atlético Tucumán supo recuperar rápido y mantener la posesión para no correr riesgo, con un juego cortado cuando fue necesario, mientras que Independiente, sin ideas, no inquietó al arquero Juan González durante el resto del primer tiempo, lo que dejó un panorama con muchas dudas al descanso. Los mediocampistas encargados de generar juego, Felipe Loyola y Federico Mancuello, no pesaron, y Rodrigo Fernández Cedrés se vio superado al ser atacado en inferioridad numérica. Paredes no estuvo firme e incluso corrió el riesgo de irse expulsado, mientras que los laterales, Adrián Spörle (para que descanse Álvaro Angulo) y Federico Vera no pesaron en lo absoluto.

En el complemento, debido a la amonestación y al bajo nivel, Paredes se fue reemplazado por Sebastián Valdez, habitual compañero de zaga de Lomónaco. A los pocos minutos de juego, Bajamich encontró un espacio afuera del área, y su disparo fue contenido por Rodrigo Rey. La primera para el "Rojo" llegó por medio de Giménez Rojas, quien remató desde lejos pero un desvío en Hidalgo alejó la pelota del arco.

En busca de una mejora, Julio Vaccari decidió enviar a la cancha a dos habituales titulares: Iván Marcone y Lautaro Millán reemplazaron a Hidalgo y Fernández Cedrés. La precisión de uno y el ritmo de juego del otro permitieron una leve mejora en el rendimiento del equipo que, de a poco, se comenzó a acercar más al arco rival. Pasados los 20 minutos, Loyola ganó en un córner y su cabezazo salió apenas desviado.

Durante el complemento, las imprecisiones y los toques displicentes de algunos futbolistas impidieron la generación de peligro, ante un local que casi duplica la ventaja con un cabezazo del "Loco" Díaz que pegó en el travesaño. Las últimas dos modificaciones fueron las entradas de Angulo e Ignacio Maestro Puch por Spörle y Diego Tarzia. Lejos de influir en el partido, los cambios no ayudaron, y sobre el final, Leandro Díaz, tras un pequeño tramo de dominio rojo, le puso cifras definitivas al encuentro, en un resultado justo para un dueño de casa que no sufrió ante un "Rey de Copas" sin argumentos. Para redondear un final para el olvido, Álvaro Angulo llegó a la quinta tarjeta amarilla, y se perderá el duelo de la última fecha.

Lo de Independiente en Tucumán fue pálido, no encontró posibles soluciones en ningún momento y dejó una imagen muy preocupante de cara a la parte más decisiva del año. Está claro que se sienten las bajas de Gabriel Ávalos, Pablo Galdames, Luciano Cabral, y el descanso de la "Pantera Negra Turbo" o Millán, pero los reemplazantes no han estado a la altura, tal vez algún intento por jugar de Giménez Rojas o el despliegue de Fernández Cedrés, pero no mucho más. Con más dudas que certezas, el "Rojo" irá al Gigante de Arroyito el sábado para asegurarse el primer puesto de la Zona B con la obligación de ganar (por la diferencia de gol) y así lograr un envión anímico para afrontar el resto de las competencias.