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·28. Januar 2025
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El antiguo árbitro David Coote, despedido después de varios escándalos en Inglaterra, "ocultó" su homosexualidad por temor a reacciones homófobas y encontró en la cocaína "una vía de escape" para huir de la presión, declaró en una entrevista con The Sun.
El inglés de 42 años aparece en primera plana del tabloide el martes, con una foto secándose las lágrimas durante la entrevista, la primera que concede desde la revelación de los escándalos que le han salpicado.
El exárbitro relata que sufrió multitud de insultos y que recibió "amenazas de muerte" a lo largo de su carrera, y que hubiera sido "muy difícil" hacer pública su orientación sexual.
"Mi sexualidad no es la única razón que me llevó a estar en esta situación. Pero no contaría una historia auténtica si no dijese que soy gay y que me costó mucho esconderlo", confesó al periódico, que publicó la entrevista en su página de internet.
"Escondí mis emociones como joven árbitro y también escondí mi homosexualidad. Esconder las emociones es una cualidad como árbitro, pero una terrible cualidad como ser humano", afirmó.
La homosexualidad sigue siendo un tema tabú en el entorno del fútbol y los episodios homófobos frecuentes.
En Inglaterra, al igual que en otros grandes campeonatos europeos, ningún jugador en activo ha manifestado su homosexualidad.
Coote se vio en el ojo del huracán después de la difusión en noviembre de antiguos videos en los que aparece criticando e isultando al antiguo entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, en un marco privado.
Ello le costó una suspensión a cargo del órgano rector del arbitraje en Inglaterra y su posterior despido en diciembre.
The Sun también publicó imágenes en las que aparece esnifando un polvo blanco similar a la cocaína durante la Eurocopa-2024, lo que llevó a la UEFA a suspenderlo.
Su consumo de cocaína, que hoy le causa "un inmenso sentimiento de vergüenza", le servía como "escapatoria", confiesa, para alejarse del "estrés y de la agitación" del trabajo.
En noviembre, la Federación inglesa de fútbol abrió una investigación por corrupción contra David Coote, sospechoso de haber hablado con un aficionado sobre la posibilidad de amonestar a un jugador antes de un partido hacía cinco años, unas acusaciones que Coote rechazó.
Londres, Reino Unido | AFP