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·2. Februar 2025
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Aunque todos los focos se fueron, con justo merecimiento, sobre Lamine Yamal, la victoria del FC Barcelona ante el Alavés fue 'cocinada' al ritmo de Pedri González. El tinerfeño, que a las órdenes de Hansi Flick se ha reencontrado con su mejor versión, volvió a ser el amo y señor del centro del campo azulgrana, manejando los hilos del equipo para derrumbar la 'muralla' albiazul.
El canario es el gran director de orquesta de la obra del alemán en la Ciudad Condal, marcando los tiempos, leyendo el partido como si pudiera ver el campo desde arriba y repartiendo el esférico con una precisión milimétrica, siempre al receptor adecuado. La desbordante confianza del futbolista, uno de los líderes del conjunto en el verde, contagia a sus compañeros, que no dudan en seguir la luz del 'faro' blaugrana.
Los números de Pedri evidencian su influencia en el triunfo del Barça. El '8' culé fue el segundo jugador con más intervenciones del partido (101) y el segundo con más pases completados (80), solo superado por Pau Cubarsí en ambos renglones. Además, lideró el ranking de pases clave (21) en la zona de tres cuartos.
El impacto del canario no se limita sólo al ataque, ya que en defensa ganó todos sus duelos (10 de 10), el único aéreo que disputó (1 de 1) y fue el jugador del Barça que más balones recuperó (7). Por si fuera poco, de sus botas nació el único gol del encuentro, ya que su cambio de juego perfecto permitió a Lamine facilitó que este sacara el 'centrochut' que fue enviado al fondo de las redes por Robert Lewandowski, siendo esta la 'joya de la corona' de un nuevo recital del mejor centrocampista del mundo.