Parce, Medellín está a un triunfo de la final | OneFootball

¡Papi, lo que pasó esta noche en el Pascual fue un regalazo del destino pa’ nosotros los del Poderoso! El Deportes Tolima se fue pa’ Cali y le metió tremenda sacudida al América: 3 a 1, sin anestesia y con autoridad. Ese resultado, mi hermano, nos cae como arepa con quesito caliente, porque ahora todo depende de nosotros. Sí, mi loco, dependemos de nosotros mismos y eso es lo más sabroso de este parche.

¡Oíme bien, parce! Si el Medellín gana el domingo en el Atanasio contra ese mismo Tolima, nos vamos directo pa’ la GRAN FINAL. No hay que mirar pa’ los otros estadios ni esperar milagros de nadie. Solo hay que hacer la tarea en casa, con la gente, con la hinchada que nunca falla, y con esa energía que tiembla el Atanasio cuando el DIM se juega la vida.

Y es que, pa’ ser sinceros, esto ya huele a fiesta. El Tolima llega cansado, parchado con el América y con la cabeza revuelta. Nosotros, en cambio, vamos en alza, con el equipo metido, con Brayan León en modo bestia, y con una hinchada que no perdona. Este domingo, el Atanasio no será un estadio, será un volcán, parce. ¡Un volcán rojo!

Parce, lo que se viene no es cualquier cosa. Es una oportunidad de oro pa’ volver a una final, de esas que nos sacan lágrimas, que nos hacen soñar, que nos despiertan los domingos con el corazón a mil. No es tiempo de dudas, es tiempo de fe, de aguante y de creer en este parche que viene dejando la vida en cada partido. ¡Nos la vamos a jugar toda!

Yo no sé vos, pero yo ya tengo la camiseta lista, la garganta preparada y la moral por las nubes. Porque este Medellín no es cualquier equipo. Este Medellín es lucha, es historia, es barrio, es aguante puro. Y cuando se mete al Atanasio con todo ese amor de la gente, se vuelve invencible, papá. ¡Invencible, como tiene que ser!

Así que, parcerito, avísale al que no se ha enterado: el DIM está a un partido de la final. El destino nos puso en bandeja la oportunidad y ahora es nuestro momento de apretar, de rugir, de demostrar por qué somos el equipo del pueblo. Que nadie se quede por fuera, que todos estén ahí, firmes, porque esto puede ser épico.

Y bueno, ya sabés cómo es el cuento: el domingo no es un partido más, es el partido. ¡Nos vemos en el Atanasio, con toda la fe, con toda la fuerza y con el corazón en modo finalista! Vamos Medellín, que esta vuelta es nuestra.