Parce, es duro pero hay esperanzas | OneFootball

¡Parceros! Qué partido tan de infarto el que vivimos hoy en el Atanasio. Estábamos todos ahí, con el corazón latiendo a mil, la tribuna llena hasta el último peldaño, la pasión verdolaga en su punto más alto. Pero la historia nos pegó una cachetada en la última jugada del encuentro: perdimos 2-1 contra Santa Fe. Sí, una locura. Una de esas noches donde el balón decidió no escucharnos… pero aquí no se rinde nadie.

Porque si algo tiene este equipo, es que está hecho de historia, garra y mucha berraquera. Y aunque el resultado dolió, los muchachos dejaron todo en la cancha. Se nos escapó en la última, es cierto, pero el fútbol es así, parce. A veces te da, a veces te quita… pero siempre te enseña. Y nosotros, como siempre, nos levantamos con más fuerza.

Ojo pues, que esto todavía no se ha terminado. ¡Hay chances de clasificar a la gran final! Así que nada de tirar la toalla ni de bajar los brazos. Aquí lo que se necesita es unión, fe y seguir alentando con más fuerza que nunca. ¿Quién dijo miedo, mi gente? Esto es Nacional, el más grande del país, y eso no se olvida por un gol en el último suspiro.

El equipo sigue vivo, las posibilidades existen y mientras haya vida, hay esperanza. Así que vayan afinando esas gargantas, preparen las banderas y desempolven el aliento, que esto no ha terminado. La historia todavía tiene capítulos por escribir, y nosotros vamos a estar ahí, como siempre, bancando al verde.

A los que fueron al estadio, un abrazo de gol. Qué locura de ambiente el que se vivió. A los que lo vieron desde casa, gracias por estar conectados con el alma y el corazón. Esto es una familia, parce, y en las buenas o en las malas, seguimos siendo un solo latido, una sola hinchada, un solo amor: Atlético Nacional.

Así que pilas, parceros, que este equipo tiene con qué. Ahora es cuando más se necesita creer, meterle energía positiva, y apoyar a muerte. El fútbol da revanchas y nosotros vamos por la nuestra. ¡No hay que esperar al último minuto para creer, hay que hacerlo desde ya!

Optimismo, parce. El verde no camina solo y nunca lo hará. La ilusión sigue viva, y si de algo estamos seguros, es que este amor nunca se rinde. ¡Vamos con toda, Nacional! ¡La final aún nos espera!