Nueva oportunidad para Éder Chaux | OneFootball

¡Parce! Se viene el último capítulo de los cuadrangulares y el profe Alejandro Restrepo ya movió una ficha clave pa’ cuidar el tesoro. Washington Aguerre, el capo del arco del Poderoso, tendrá descanso en el duelo frente al América de Cali en el Pascual Guerrero. ¿La razón? Muy simple: ¡lo quieren al 100% para la gran final! El guacho se guarda pa’ lo que de verdad importa, parce.

Y entonces, ¿quién se pone los guantes en Cali? ¡Nada más y nada menos que Éder Chaux! Sí, parcerito, el arquero de experiencia, el que ya sabe lo que es ponerse la de Medellín con orgullo y responsabilidad. Será él quien defienda la portería del Poderoso en este partido que, aunque ya estamos clasificados, no deja de ser importante pa’ mantener la buena vibra y cerrar con dignidad estos cuadrangulares.

El parche está contento porque esto demuestra que el cuerpo técnico está pensando a largo plazo. Aguerre ha sido clave en esta campaña, ha volado, ha tapado penales, ha puesto la cara y el corazón. Así que este descansito no es más que una pausa estratégica, una recarga pa’ que llegue con toda la energía a la gran final del fútbol colombiano. ¡Un movimiento de ajedrez, parce!

Chaux no va solo, va con el respaldo de toda una hinchada que cree en él. Que sabe que cuando le ha tocado entrar, ha respondido. Que sabe que está listo pa’ ponerse el buzo y decir “¡aquí estoy yo!”. Y eso vale oro, porque más allá de los nombres, este equipo tiene una idea, una mentalidad, y un solo objetivo: ¡ser campeones!

Así que en Cali vamos con rotaciones, pero con la misma actitud. Este grupo no se relaja, no se duerme, no baja la guardia. Los muchachos van a jugar como si no estuviéramos clasificados, porque así se construyen los equipos grandes: compitiendo siempre, respetando siempre, dándolo todo siempre.

Parce, qué lindo es ver cómo el Medellín planea, cómo no improvisa, cómo cuida sus piezas claves sin perder el ritmo. Aguerre descansa porque se lo ganó, y porque todos soñamos con verlo volando en la final, defendiendo la gloria con esa seguridad que nos tiene creyendo. ¡Todo está fríamente calculado!

Así que parcerito, ya lo sabes: contra el América, alienta con todo. Porque aunque el arco cambie de dueño por una noche, el corazón del equipo sigue latiendo con fuerza. Y cuando vuelva Aguerre, que sea para levantar la copa con vos, conmigo, con todo el pueblo rojo. ¡Vamos Poderoso, esto no para hasta ser campeones!