Mundial de Clubes: el dinero desata una guerra en la MLS | OneFootball

Los jugadores alzan la voz contra la MLS por no recibir parte del millonario ingreso que dejará el torneo. Camisetas de protesta y un mensaje claro a la FIFA.

Los futbolistas del Seattle Sounders lanzaron este domingo una protesta directa contra la MLS y la FIFA, reclamando un reparto más justo del dinero destinado al próximo Mundial de Clubes. El gesto se hizo visible antes del partido de liga ante el Minnesota United, cuando los jugadores salieron a calentar con camisetas reivindicativas que incluían un dibujo del famoso ‘Mr. Monopoly’ y mensajes como “World Club Cash Grab” y “Fair Share Now”.

El Seattle Sounders es uno de los tres equipos de la MLS que participarán en la edición 2025 del torneo internacional, junto con Inter Miami y LAFC. Según denuncia la plantilla y la Asociación de Jugadores de la MLS (MLSPA), la liga obtendrá beneficios económicos millonarios por su participación, pero se niega a destinar una parte proporcional de esos ingresos a quienes estarán en el campo: los jugadores.

A través de un comunicado oficial, la MLSPA exigió ser tratada «con justicia y respeto». En el texto, advirtieron del aumento de carga física que implica el nuevo formato del torneo de clubes de la FIFA, sin que se contemple una compensación económica adecuada. “La FIFA comprometió sumas históricas para asegurar la participación de clubes y jugadores, lo que generará ingresos sin precedentes para la MLS. Aun así, la liga no ha querido compartir de forma justa esos fondos”, denunció el sindicato.

Los futbolistas del Seattle Sounders

Seattle se clasificó para el torneo como campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf 2022, y ha quedado encuadrado en el Grupo B, junto a Atlético de Madrid, Botafogo y PSG. Además, ejercerá como equipo anfitrión en esa zona, lo que aumenta la expectativa sobre su desempeño.

La protesta ha encendido un debate que amenaza con escalar si la MLS no ofrece una solución. El balón aún no ha rodado en el Mundial de Clubes, pero el conflicto ya está sobre la mesa.