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·25. Juni 2025
Mastantuono, un chico natural, determinado y que ya ha cumplido dos sueños

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Franco Mastantuono (Azul, Buenos Aires, Argentina, 14 de agosto de 2007) ha dado su primera entrevista después de su fichaje por el Real Madrid a DAZN bajo las preguntas de Barbara Fritzler. A lo largo de quince minutos estuvo respondiendo con la naturalidad y severidad que le caracteriza al joven jugón argentino acerca del Mundial de Clubes, River Plate, Real Madrid, su papel en el campo y su forma de ser. Más allá de contestar a una serie de cuestiones, ha mostrado un dominio del parlamento por encima de la media, lo que asombra aún más al conocer su corta edad de 17 años. Los madridistas tienen que estar tranquilos, si juega como habla, habrán fichado a un jugador de muchos quilates.
«Es un torneo muy lindo y un sueño jugarlo con esta camiseta«, fueron las palabras de Mastantuono, que además le da más importancia al tratarse de la primera edición de la competición. En cuanto al papel de River Plate en el certamen, el prodigio argentino se sigue resintiendo por el empate contra Monterrey en la primera fecha, asegurando que ya estarían matemáticamente clasificados. «Ahora tenemos que jugar contra el Inter, el rival más complicado. Estamos haciendo un buen fútbol y daremos la cara.»
A Franco no le ha sorprendido el nivel de los equipos sudamericanos, «los aficionados se rompen el lomo para venir hasta acá y eso hace que los jugadores se sientan identificados y den todo de ellos». A lo que añade que, a pesar de que los equipos europeos están en otro escalón, el jugador americano tiene esa rebeldía que busca un club del viejo continente.
«La cabeza la pongo donde estoy ahora. Por más que alguno pueda hablar, yo tengo las cosas claras y no afecta lo que puedan decir. Estoy en River, lo disfruto y sueño con poder ganar el torneo y dejar a River en lo más alto», confesó Mastantuono. Aunque también sabe del reto posterior: «Después de esto va a cambiar mi vida. Empezar a jugar en un equipo que no hace falta que explique, todos lo conocen, y también es un sueño jugar ahí. Los retos cambian y empiezan a ser distintos, pero también es un desafío muy lindo para mí«.
Como no podía ser de otra forma, Franco Mastantuono ama River Plate y es un sueño ponerse la elástica de la franja roja. «Siempre que juego con River trato de hacerlo con el mismo profesionalismo. Sé que me quedan pocos partidos pero los jugaré con la misma pasión. Tengo un amor al club muy grande, me han dado todo y lo trato de devolver en la cancha«.
Mastantuono celebrando un gol con River Plate (Libertad Digital)
Para el jugador de 17 años no es nuevo este sentimiento, ya era hincha del Millonario cuando era niño y heredó esa pasión de sus padres, también fanáticos del club del Monumental. «River es todo en mi vida. Soñé con jugar al fútbol, llevar esta camiseta. Fui a Buenos Aires y crecí en las inferiores de River, alejado de mi familia por la inocencia de querer jugar al fútbol». Y se repite a la hora de mostrar gratitud al club por todo lo que ha hecho por él, «Estoy muy agradecido. He crecido como jugador y como persona. Solo tengo palabras de agradecimiento«.
Barbara Fritzler quiso conocer más sobre la persona, concretamente, sobre aquello que deslumbra cada vez que sale a hablar ante los medios el juvenil porteño: su naturalidad. Considera que la crianza de sus padres y el vivir solo a una corta edad ha sido lo que le ha forjado y añade otro ingrediente, sus ganas de aprender, «Se aprende siempre, de los compañeros que tengo, de los que tendré, hasta el último año de la carrera». «La personalidad de cada uno también influye, a mi me gusta escuchar, aprender, observar… es mi mayor virtud y al final eso se refleja en la cancha«, concluye Mastantuono.
«Me siento más delantero que mediocentro. De chico jugué de enganche, una posición que está cambiando de lugar, hoy cumple otro rol: más defensa, más físico. Ahora las once jugadores tiene un plan táctico que hay que cumplir. Yo ahora juego por la derecha y mi papel defensivo es el de un volante y no un jugador suelto. Soy más delantero porque me gusta más finalizar que dar pases, me quedo con el gol antes que con asistir. Pero lo entiendo como un conjunto de atributos en mi posición para poder ser un jugador más completo», fueron las palabras de ‘Superpibe’, como lo bautizó la FIFA tras su gol en el Superclásico argentino.
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A su corta edad, Franco Mastantuono ha asegurado que ha cumplido los dos sueños que tendría cualquier futbolista: jugar en River Plate y firmar por el Real Madrid. «Lo que me está pasando es único y estoy super agradecido por lo que la vida me dio. Jugar con esta camiseta, en el Monumental es algo muy placentero que cualquiera querría. La gente de River es asombrosa, jugamos en Seattle y vienen, jugamos en Los Ángeles y vienen. El Real Madrid es el más grande del mundo, el que más ganó en Europa y cualquier jugador quiere jugar ahí. Que se esté dando es algo soñado que quiero disfrutar mucho».
A Xabi Alonso ya le preguntaron acerca del flagrante fichaje merengue, aunque dijo que mantendría la conversación entre ellos dos en la intimidad. Como no podía ser de otra forma, también preguntaron al pibe del Millonario sobre la llamada con el técnico madridista: «La llamada influyó mucho. Cualquiera quiere jugar en el Real Madrid, pero como él se manejó conmigo fue increíble y le agradezco un montón. Que el técnico te quiera es un voto de confianza para el jugador. Dejar un club enorme como River no es fácil, pero sus palabras fueron importantes para dar ese salto.»
En una época en la que el fútbol vive acelerado, Franco Mastantuono parece tener algo que no se entrena: la pausa. Dentro y fuera del campo transmite una serenidad que rara vez acompaña a un chico de 17 años. Su madurez, su vínculo emocional con River y su ambición por triunfar en el Real Madrid dibujan el perfil de un futbolista destinado a marcar una época. Si logra trasladar a los pies la claridad de ideas que muestra al hablar, será difícil encontrarle techo. Por lo pronto, el Mundial de Clubes y la camiseta de la banda roja serán su última función en casa, y todo apunta a que lo hará como lo soñó: con la cabeza alta, el corazón en River y el futuro en Chamartín.