Lo que se esconde detrás de la rabieta de Florentino Pérez por el Villarreal-Barça | OneFootball

El anuncio de que Villarreal y FC Barcelona disputarán un partido oficial en Miami ha encendido las alarmas en el Santiago Bernabéu. No es solo una cuestión de calendario o logística, sino de intereses, imagen y mercado.

El Real Madrid lleva años diseñando una estrategia para consolidarse como la gran referencia del fútbol español en Estados Unidos, con especial énfasis en Florida y, muy especialmente, en Miami.

Florentino Pérez entiende que este tipo de eventos deben contar con la presencia del club blanco para mantener su dominio en el mercado norteamericano.

Un Villarreal-Barça en el corazón del mercado hispano de EE. UU. supone un escaparate que, en su opinión, no se puede regalar a los rivales.

En el Barça conocen las verdaderas razones de la rabieta de Florentino | Getty Images, Freepik, Madrid-Barcelona

Un golpe en la plaza más codiciada

Miami es la joya de la corona para cualquier club que busque expandir su marca en América. Allí se concentra una afición latina apasionada por el fútbol, con una importante presencia de seguidores del Barça.

El hecho de que el partido sea oficial, y no un simple amistoso, lo convierte en un hito mediático. En un peligro que amenaza con robarle protagonismo al Real Madrid en uno de sus territorios preferidos.

Desde el Bernabéu consideran que no se trata solo de un Villarreal-Barça, sino de una jugada que fortalece la imagen internacional de los culés. Para Florentino, permitir que eso ocurra sin que el Madrid esté implicado sería un error estratégico.

Doble vara de medir

Lo curioso es que el propio Real Madrid ha impulsado la celebración de un partido de la NFL en el Santiago Bernabéu. Se trata de un evento que no tiene relación con el fútbol ni con la Liga ni con Estados Unidos.

Florentino quiere vender su marca y sus productos en Estados Unidos | Getty Images, Real Madrid, Madrid-Barcelona

Esa apertura a espectáculos “ajenos” contrasta con la negativa frontal a que un partido de LaLiga se dispute fuera de España si no está presente el equipo blanco.

Además, en el partido de fútbol americano se enfrentan los Dolphins de Miami, otra vez Miami, ante los Commanders de Washington. Tan lógico ve Florentino que este partido se juegue en el Bernabéu que está dispuesto a hacer obras en su recinto.

Esta aparente contradicción ha generado críticas en redes sociales, donde muchos aficionados señalan que el enfado de Florentino no responde a principios deportivos. Solo es el temor de perder foco mediático frente a su máximo rival.

El Barça, encantado con la idea

En el Camp Nou, la reacción ha sido muy distinta. La directiva blaugrana ve en este viaje una oportunidad de oro para reforzar su marca global. Y también para recuperar terreno en un mercado donde el Real Madrid ha invertido mucho en los últimos años.

Florentino sí entiende un Dolphins Miami- Commanders Washington en el Bernabéu | Getty Images

Para el Barça, jugar en Miami, la ciudad de Leo Messi, es sinónimo de ingresos, visibilidad y conexión directa con una masa social que crece a miles de kilómetros de Cataluña.

La polémica, lejos de apagarse, seguirá alimentando titulares en las próximas semanas. Pero lo que queda claro es que, en la guerra silenciosa por el mercado estadounidense, cualquier movimiento que no incluya al Real Madrid es percibido en Chamartín como una amenaza directa.

En el Barça lo tienen muy claro. El Real Madrid se posicionará siempre en contra de cualquier iniciativa en la que el equipo blanco no sea protagonista.