Liverpool le ganó al West Ham en un final de locos y logró un paso más hacia el título de Premier League | OneFootball

El equipo de Arne Slot sumó un gran triunfo contra el West Ham en Anfield Road y dio un paso más hacia el título de la Premier League. Los Reds sufrieron en un final de locos ante los Hammers y regresaron a la victoria después de la caída ante Fulham con un agónico gol de Virgil Van Dijk y un empate parcial de Andrew Robertson en contra.

Liverpool arrinconó a West Ham en el primer cuarto de hora pero la pelota no quería entrar en la cueva de Alphonse Aréola. Lo tuvo Conor Bradley desde afuera y salió besando el palo derecho. Al rato probó desde lejos Curtis Jones y salvó el francés. Y más tarde fue Mohamed Salah quien falló en el remate final.

El premio a tanta búsqueda llegó a los 18 minutos. Por banda derecha, Salah avanzó a pura velocidad. El fondo visitante retrocedía con deficiencias y eso le permitió al egipcio lanzar un buscapié. Por detrás de todos apareció Luis Díaz y el colombiano empujó al fondo de la red.

La ventaja parcial le permitió relajarse a los de Arne Slot. Tal fue el caso que los de Graham Potter tuvieron una chance de empatarlo pero Alisson Becker brilló por partida doble. El brasileño atoró muy bien a Carlos Soler y, luego, voló para manotear un remate de Mohammed Kudus que terminó dando en el travesaño.

Los Reds siguieron insistiendo en el complemento en busca del gol que le diera más tranquilidad. Alexis Mac Allister estrelló un remate en el travesaño y estuvo cerca de alcanzar el segundo gol de la tarde de Liverpool. Arne Slot movió el banco e hizo los cinco cambios para generar un rodaje total en el equipo y lograr aire en un partido que tendría un final abierto.

West Ham sorprendió en el final con un ataque que terminó en un gol en contra de Andrew Robertson y parecía que le robaba un punto al líder de la Premier League. Sin embargo, Liverpool demostró que nunca se rinde y, tres minutos después, logró el 2-1 en un tremendo cabezazo de Virgil Dan Dijk para causar el estallido de Anfield Road.

Liverpool se llevó un triunfo con olor a título de Premier League y la próxima fecha podría levantar el trofeo.