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·22. Juli 2025
La nueva generación dorada de Ecuador: ¿Podrá la Tri hacer historia en 2026?

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·22. Juli 2025
La popularidad del fútbol en Ecuador no deja de crecer, igual que las mesas de blackjack como forma de entretenimiento por Internet. Por ello, los aficionados pueden disfrutar de este entretenimiento desde cualquier lugar gracias a su móvil. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿Podrá Ecuador hacer historia en el Mundial de 2026? El dolor de 2022, la promesa de 2026 La Copa Mundial de 2022 en Qatar fue una mezcla de resultados para Ecuador. Empezó de forma brillante, con una victoria por 2-0 sobre la anfitriona, Qatar, seguida de un aguerrido empate a 1-1 con Holanda. Pero luego llegó el desengaño: perdió contra Senegal y quedó eliminada en la fase de grupos, a pesar de haber sido una selección prometedora. Para muchos aficionados, la eliminación fue dolorosa porque les pareció prematura. El equipo era joven, hambriento e intrépido. Por primera vez en mucho tiempo, se creía que Ecuador podía plantar cara a los mejores. Pero aunque la decepción perduró, también encendió el fuego. Moisés Caicedo y el núcleo del futuro No se puede hablar del futuro del fútbol ecuatoriano sin hablar de Moisés Caicedo. Con sólo 23 años, el centrocampista del Chelsea se ha convertido en el alma de la Tri. Su ascenso desde Independiente del Valle hasta la Premier League es de leyenda. Y no está solo. Piero Hincapié, el polivalente defensa del Bayer Leverkusen, es otra figura clave. Inteligente, fuerte y seguro con el balón, Hincapié fue uno de los más destacados en Qatar. Si añadimos a jugadores como Gonzalo Plata, William Pacho y estrellas emergentes como Kendry Páez, empezamos a ver los cimientos de algo grande. No son sólo buenos jugadores. Son disciplinados tácticamente, técnicamente dotados y mentalmente fuertes, características que a veces faltaban en las anteriores selecciones ecuatorianas. La influencia de las academias juveniles Gran parte de este éxito no es casual. Clubes como Independiente del Valle han transformado por completo el panorama futbolístico de Ecuador. Su inversión en cantera, ojeadores e infraestructuras ha empezado a dar sus frutos, no sólo en el país, sino también en la selección nacional. Independiente no sólo produce jugadores, sino también profesionales. Páez, que ya ha fichado por el Chelsea, es quizá el talento ecuatoriano más interesante desde Antonio Valencia. Con sólo 17 años, ya ha disputado minutos con la absoluta, tanto con su club como con su selección. Su visión de juego, su estilo y su intrepidez son excepcionales para su edad. La cantera ecuatoriana es respetada en toda Sudamérica. Está produciendo jugadores no sólo para la Tri, sino también para las principales ligas europeas, lo que supone un cambio enorme en comparación con hace incluso diez años. El reto: Mentalidad y constancia El talento por sí solo no será suficiente en 2026. Ecuador ha demostrado que puede competir, pero también ha demostrado lo frágil que puede ser el ímpetu. Para llegar realmente lejos en un Mundial, la Tri necesitará algo más que talento: madurez, disciplina y mentalidad ganadora. Parte de eso viene de los entrenadores. Bajo la dirección de Félix Sánchez Bas, Ecuador está cambiando a un estilo de juego más moderno, basado en la posesión del balón. Pero sigue habiendo interrogantes. ¿Sabrá sacar lo mejor de esta selección? ¿Sabrá gestionar los egos, las lesiones y la presión de las expectativas? De momento, las señales son positivas. Ecuador se encuentra actualmente en una posición decente en la fase de clasificación de la CONMEBOL, con un buen rendimiento en casa y actuaciones competitivas fuera. Pero el camino es largo, y Sudamérica no perdona los errores fácilmente. Una nación que cree Si hay algo que abunda en Ecuador es la pasión. Ya sea en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito o entre los hinchas de la diáspora en Nueva York, Madrid o Milán, a la Tri nunca le falta apoyo. Para muchos ecuatorianos, el fútbol es algo más que resultados. Es identidad. Es resiliencia. Y esta nueva generación lo entiende. Llevan el peso de los que vinieron antes -Ulises de la Cruz, Agustín Delgado, Iván Hurtado- y ahora están escribiendo su propio capítulo. Aún es pronto, pero los ingredientes están ahí. Un núcleo joven y dinámico. Un respeto creciente en la escena internacional. Un entrenador con ideas modernas. Y un país con ganas de demostrar que lo de 2006 no fue una casualidad, sino un anticipo. ¿Ganará Ecuador la Copa Mundial de 2026? Eso es mucho pedir. Pero, ¿podrá alcanzar los cuartos de final o incluso las semifinales? Si este grupo se mantiene sano, concentrado y unido, ¿por qué no? Ecuador ya no es el tapado sin nada que perder. Ahora tiene todo por decidir.