La cosa funciona | OneFootball

Después de la exhibición de fútbol y goles del otro día en Copa de Europa, acometíamos el encuentro contra el Girona de Michel con las suspicacias lógicas contra Cuadra Fernández por si los mangazos, que se dice ahora. Sin embargo, el bueno de Hortaleza no tuvo muchas ocasiones de sacar su silbato a pasear y fastidiar la fiesta blanca en Chamartín. Bueno, quizás estuvo tentado de anular el gol de Modric porque tiró a trallón, que decíamos de chavales en el patio del colegio. Pero no, al final no hizo caso a su subconsciente y el golazo del croata, que vino a tapar vergüenzas (Sport dixit) y a destapar la lata que había planteado el entrenador vallecano en el templo madridista, subió al marcador.

Hay que ver, casi 40 años contemplan a Luka Modric. Exactamente, ayer marcó gol con 39 años y 167 días, siendo, una vez más, el jugador más veterano en anotar en partido oficial con la camiseta del Real Madrid. A saber en qué registro dejará este récord el de Zadar, pero de lo que sí estoy seguro es de que, como aquel de Puskas, pasarán muchos años hasta que otro futbolista del Real Madrid lo tumbe. Seguro que este escribidor de cosas por delegación no lo verá, por ley de vida, lo normal, vaya.

El partido dio para lo que dio, pero fundamentalmente para constatar que el equipo funciona, que cuando hay piernas frescas funciona, que las rotaciones funcionan, que la defensa funciona, que la delantera funciona, que Vinícius, Mbappé, Rodrygo y el que pongan a su lado funcionan y se llevan de maravilla (sólo hay que ver la celebración del gol del carioca), que las ocasiones caen como fruta madura a lo largo del partido y que, o mucho me equivoco, o será prácticamente imposible que, a partir de ahora, el Real Madrid salga del campo con un cero en el casillero de goles anotados. En este sentido, hay que decir que el Real Madrid contra el Girona marcó por 500ª vez en su historia 2 goles en competición española jugando como local.

En una palabra, que todo lo que nos decían los vinagres, vinagrillos y vinagretes varios de las redes sociales durante la primera mitad de la temporada se está, afortunadamente, deshaciendo por el buen hacer de los jugadores y del cuerpo técnico. Y esto, amigos míos, no deja de ser fruto de la evolución de la preparación de una temporada muy larga, que empezó muy pronto y que acabará muy tarde. Sigo siendo de la opinión de que dejemos trabajar a los que saben de esto, que no es un servidor de ustedes, y no menospreciemos el trabajo de quienes nos han demostrado una y otra vez que lo saben hacer muy bien.

A todo esto, el Código Penal andante sigue poniendo marcas en los artículos del Código Penal español. Ahora resulta que el dinero con el que han podido, con la connivencia del Gobierno de España, no lo olvidemos, inscribir a Dani Olmo y a Pau Víctor es de muy dudosa procedencia, es más, parece que es otra mentira de tal calibre que hasta la Liga lo ha denunciado. A ver si es verdad y Olmo tiene que ver el final de temporada en la grada, que estaría bien porque cada gol que mete demuestra lo adulterada que está la competición española. Y ya van unos cuantos.

Resulta que el sorteo de Copa de Europa nos ha enfrentado, una vez más, contra el mejor equipo de Canillejas. Es un derby de récord, porque se va a celebrar la eliminatoria en la ciudad que más Copas de Europa contempla entre los dos contendientes, exactamente quince, una cifra nada desdeñable, desde luego. La buena noticia es que no hay que viajar, la mala para los del Wanda es que arbitran colegiados europeos, que no pueden acudir a Cuadra Fernández o similares para que les hagan el trabajo sucio. Que si se ponen a dar patadas, como es habitual, en aras del fair play particular que gastan, les sacarán tarjetas, les pitarán penaltis y, si se pasan, les expulsarán jugadores. En una palabra, van a jugar una eliminatoria con arbitraje justo, algo que no pasaba desde aquella semifinal de 2018, cuando Benzema bailó en la cuerda floja de la línea de fondo haciendo historia en el último partido europeo del club colchonero en el estadio del Manzanares.

Tebas (es que hay para todos, mirusté). Tebas está desesperado. No sólo no dice ni media palabra sobre el segundo aniversario de la salida a la luz del caso Negreira, dando instrucciones a los medios, a los que riega de millones en publicidad, para que dejen correr el asunto, sino que se dedica a echar espumarajos por la boca contra el Real Madrid y contra su presidente. Además, lo hace proclamando a los cuatro vientos que él mismo es madridista. Para dar, evidentemente, argumentos a los antimadridistas, tanto prensa como público en general. Pues fíjense, amigos, si Tebas es madridista, yo soy Joan Gamper. Nada más que decir, sólo que este señor está desquiciado porque se le acaba el chollo y da palos a diestro y siniestro en su defensa, como un pececillo fuera del agua, sabiendo, además, que ha recibido otra denuncia, ahora por actos y otros delitos al exdirector del museo de camisetas que tienen en el centro de Madrid. Por cierto, en la sede de las empresas de Munuera Montero se alojaba también la Liga de Tebas, parece ser. Por lo que sea han sobreseído el expediente al trencilla andaluz y aquí no ha pasado nada, por lo que sea, claro.

Porque no hay que olvidar, es más, hay que recordar a diario, que el Fútbol Club Barcelona estuvo pagando durante, como mínimo, 17 años 8,4 millones de euros, al menos, al vicepresidente del CTA para, en palabras propias, obtener neutralidad en los arbitrajes, que se compraron el sistema arbitral español y que el asunto está en los tribunales de justicia, siendo el Real Madrid Club de Fútbol el único club que se ha personado en el procedimiento como acusación particular en calidad de perjudicado. El único. Que nadie se llame a engaño. El Barcelona y Negreira, Negreira y el Barcelona, no sólo perjudicaron al Real Madrid, perjudicaron a todos y cada uno de los clubes de Primera y Segunda División en aquella época (que se sepa) y todos, a excepción de los blancos, están mirando para otro lado, poniéndose de perfil y coadyuvando para que la corrupción federativa y arbitral subsista manteniendo a aquellos árbitros en la actualidad. Que no se olvide.

Y para terminar, cuando estoy escribiendo estas líneas, aparece como trencilla copero el amigo murciano Sánchez Martínez, el que declaró en un programa que se emocionó cuando Enríquez Negreira le comunicó por teléfono que ascendía a Primera División. Qué ternura, por favor. El que nos ha hecho más de una y más de dos trastadas. Sánchez Martínez en el pito y el asturiano Figueroa Vázquez (otro que tal baila) en el VAR. Que Dios nos coja confesados y no acabemos en la playa de La Concha varados como barco en temporal. Van con todo, no se cortan, siguen en sus trece de poner al Madrid los árbitros más señalados por el negreirato. Contra todo y contra todos, así es el Real Madrid. Y todavía ganamos. Es que somos la leche, vaya.

Les dejo con la frase mi amigo Javi, ya saben: ser del Real Madrid es lo mejor que una persona puede ser en esta vida. ¡Hala Madrid!

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