La cláusula de Nico Williams, una amenaza para los planes del Barcelona | OneFootball

El futuro de Nico Williams apunta a un grande en el verano de 2025. En principio, el extremo vasco pareciera inclinarse por una oferta del FC Barcelona que, finalmente, no llegó en los plazos que el jugador y su entorno habían fijado este año, pero el contexto al término de la 2024/25 puede ser muy diferente tanto para el futbolista como para el conjunto azulgrana.

Y es que, de momento, los 58 millones de euros que el Athletic Club mantiene como valor de su cláusula generan preocupación en San Mamés y Can Barça por igual. La proyección del extremo convierte a ese monto en una cifra desfasada, que no corresponde siquiera con el valor actual de mercado del de Pamplona.

El valor de Nico Williams sigue al alza

En los últimos cuatro meses, Nico ha incrementado 10 millones de euros su cotización en Transfermarkt, que ya alcanza los 70 'kilos'. La obtención de la Copa del Rey con los 'leones' y, sobre todo, el título de la Eurocopa con España, le dieron al delantero de 21 años un estatus de 'crack' que ha despertado el interés de los grandes de Europa.

En ese sentido, el principal riesgo para el Barça con respecto a la cláusula del menor de los Williams tiene que ver con la facilidad que pueden tener clubes como el Paris Saint-Germain y los 'pesos pesados' de la Premier League para pagar su cláusula al Bilbao.

Nico Williams tendrá la última palabra sobre su futuro

Es así como la puja por el '11' del Athletic puede convertirse en una batalla al mejor postor, pero relacionada exclusivamente con el tema salarial, pues el conjunto vasco no tiene más remedio que esperar a que los 58 'kilos' caigan en sus cuentas. Así se estableció en la última renovación del internacional español (hasta 2027) y así se ejecutará.

Al final, Nico y su entorno tomarán la decisión que mejor consideren a mediano y largo plazo, con un Barça que presume de cierta ventaja en lo deportivo, aunque claramente aún no tiene el músculo financiero necesario para asumir una ficha por el orden de los 15-20 millones de euros netos al año.