Koeman: “Ya lo he dicho antes, es absurdo que se juegue el Mundial de Clubes” | OneFootball

Ronald Koeman no se guardó nada. En su estilo directo y sin filtros, el seleccionador de los Países Bajos lanzó una contundente crítica al Mundial de Clubes de la FIFA, al ser consultado sobre la participación de sus jugadores Denzel Dumfries y Stefan de Vrij, quienes no tendrán vacaciones completas debido a su inclusión en dicho torneo.

“Ya lo he dicho antes, es absurdo que se juegue el Mundial de Clubes”, respondió Koeman con firmeza ante los medios. Y añadió con ironía: “Los clubes estarán contentos con el dinero que se llevan. Sin embargo, no me imagino a un jugador que haya ganado muchos títulos que se alegre por ganar un Mundial de Clubes comparado con ganar una liga, una Champions, una Eurocopa o un Mundial”.

La declaración, clara y sin matices, pone sobre la mesa un debate candente el calendario sobrecargado al que se enfrentan los futbolistas de élite. Koeman, molesto, sentenció con una frase que ha generado eco en toda Europa: “Con esto se destruye a los jugadores.”

El caso de Dumfries y De Vrij es un ejemplo palpable del desgaste extremo. Ambos finalizaron la temporada pasada el 10 de julio, tras disputar las semifinales de la Eurocopa, y volvieron a competir oficialmente tan solo cinco semanas después, el 17 de agosto, en la primera jornada de la Serie A. Entre medias, apenas tuvieron tiempo para una pretemporada express y un breve descanso físico y mental.

Desde entonces, ambos jugadores han estado inmersos en una maratón competitiva partidos con sus clubes, compromisos de selección nacional y ahora, la obligación de disputar hasta nueve encuentros más, incluyendo esta fecha FIFA y el exigente Mundial de Clubes. En total, Dumfries y De Vrij podrían alcanzar los 76 partidos en once meses, una cifra que para Koeman roza lo inhumano.

El nuevo Mundial de Clubes, ampliado y reestructurado por la FIFA para 2025, ha generado entusiasmo económico entre los clubes participantes, pero también una creciente ola de críticas por parte de entrenadores, médicos deportivos y jugadores. El propio Koeman se ha convertido en una de las voces más tajantes contra el certamen, señalando no solo el impacto físico, sino también la desvalorización emocional del torneo frente a títulos tradicionales.

“El prestigio no se compra con un cheque millonario. Los jugadores quieren ganar Champions, ligas, Eurocopas, no trofeos añadidos por conveniencia comercial”, añadió el técnico neerlandés.

Las declaraciones de Koeman reavivan un debate urgente sobre la sostenibilidad del fútbol moderno. ¿Hasta qué punto puede el cuerpo de un jugador soportar un calendario de 70 u 80 partidos por temporada? ¿Y cuál es el límite entre competencia deportiva y explotación física?

Mientras tanto, Dumfries y De Vrij se preparan para los próximos compromisos con la selección, sin un verdadero descanso a la vista. Koeman, por su parte, ya dejó claro su descontento. Y lo hizo, como siempre, sin medias tintas.