Gianni Infantino toma una decisión con el Mundial de Clubes que el Barça celebra | OneFootball

El nuevo Mundial de Clubes ya está aquí. Este fin de semana arranca la primera edición del ambicioso torneo que la FIFA quiere convertir en el mayor evento de clubes del planeta.

Sin embargo, el estreno no está siendo tan brillante como esperaban en Zúrich. Gianni Infantino ha tenido que tomar medidas urgentes y desde el FC Barcelona no ocultan su satisfacción.

Un proyecto ambicioso con problemas

La idea de Infantino era clara: crear una competición de élite, con 32 clubes de todo el mundo y miles de millones en premios. El torneo, que se jugará en Estados Unidos, reparte 1.000 millones de dólares entre los participantes. Pero el problema es evidente: las entradas no se venden.

El debut de Messi en el Mundial de Clubes | Getty Images, Madrid-Barcelona

La FIFA eligió EE.UU. buscando una plataforma global. Sin embargo, la cultura futbolística en el país sigue siendo limitada y la situación social, marcada por protestas y tensiones políticas, tampoco ayuda.

Estadios vacíos, precios rebajados

El partido inaugural, que enfrenta al Inter de Miami de Leo Messi con el Al Ahly egipcio, ha encendido las alarmas. El Hard Rock Stadium, con capacidad para más de 65.000 personas, aún tiene decenas de miles de asientos vacíos.

Desde diciembre, los precios han caído en picado. Entradas que costaban más de 300 euros ahora se ofrecen por apenas 50. Incluso han aparecido promociones para estudiantes en Miami: por solo 4 dólares pueden ver a Messi, Suárez y Busquets en directo.

Una solución de emergencia

Ante este panorama, Gianni Infantino ha movido ficha. En una decisión que sorprende por su rapidez, la FIFA ha reforzado su estrategia comercial con ofertas agresivas y promociones locales. También trabaja con las autoridades para garantizar la entrada al país de los aficionados extranjeros.

Clubes como el Barça ven en el torneo una oportunidad para reforzar su proyección global. El Barça, que no participa en esta edición, aplaude la apuesta de Infantino por internacionalizar el fútbol de clubes. Y confía en estar en el próximo Mundial, ya con un formato más asentado.

Clima social: un obstáculo inesperado

Otro gran desafío para el torneo es el clima político de EE.UU. Las políticas migratorias han generado temor entre la afición internacional. Muchos hinchas latinos, clave en este tipo de eventos, dudan si podrán entrar al país sin problemas.

Los disturbios recientes en ciudades como Los Ángeles han aumentado la sensación de inseguridad. La FIFA, consciente del problema, intenta calmar las aguas en colaboración con el Gobierno estadounidense.

Ensayo general para 2026

Este Mundial de Clubes es algo más que una competición. Es un test para lo que viene: el Mundial de Selecciones de 2026. Con más de 5 millones de visitantes esperados, cada detalle importa.

Infantino lo sabe y por eso no ha dudado en actuar. Aunque el inicio no ha sido ideal, bajar precios y mejorar el acceso busca salvar la imagen de un torneo llamado a cambiar la historia del fútbol.

Y mientras tanto, el Barça observa con atención. Celebra los primeros pasos del nuevo Mundial y se prepara para subirse al tren en la próxima edición.