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·30. Juni 2025
Fluminense, con gol de Germán Cano, venció 2-0 a Inter de Milán y avanzó a los cuartos del Mundial de Clubes

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Fluminense dio el batacazo en el Mundial de Clubes. Foto: EFE
Fluminense venció este lunes por 0-2 en Charlotte al Inter de Milan, y se convirtió en el segundo equipo brasileño que disputará los cuartos de final del Mundial de Clubes, donde se enfrentarán al ganador del cruce entre Manchester City y Al Hilal. Los interistas, vigentes subcampeones de la Champions League de este año, terminaron el campeonato como lo empezaron, titubeantes, y, pese al cambio de entrenador y a los fichajes de refuerzo, en apariencia aún afectados por la goleada endosada por el PSG de Luis Enrique en la final de Múnich de hace justo un mes. No se habían cumplido tres minutos cuando los italianos cerraron mal un avance por la derecha de los cariocas, favorecidos por un rechace. El centro resultante acabó, tras otro rebote contra Bastoni, en un globo manso al centro del área que Darmian inexplicablemente se comió para comodidad del veterano Germán Cano, cuyo cabezazo a bocajarro se coló bajo las piernas de Sommer. Al Inter le tocaba, por tercera vez en este campeonato, tratar de contrarrestar un gol en contra en la primera mitad. Durante los siguientes 20 minutos, los tricolor se atrincheraron y aunque la pelota les duraba un suspiro en los pies, ni Mkhitaryan ni Barella parecían dar con la clave para activar a sus compañeros. Más allá de una combinación entre el medio armenio y Dimarco que culminó con una buena estirada de Fabio, los interistas se mostraron aturdidos, quién sabe si más por el gol brasileño o el calor y la humedad de Charlotte y solo a balón parado fueron capaces de generar algo de inquietud en el área de Fluminense. Pero entonces los de Renato Gaúcho se desperezaron y a la media hora dispusieron de una ocasión clarísima, cuando Samuel Xavier la mandó fuera por poco tras rechazar Sommer un disparo colado de Jhon Arias. Menos de diez minutos después los nerazurri se libraron del segundo gol porque Ignacio se adelantó en exceso para cabecear tras otra jugada en la que los de Chivu mostraron una absoluta falta de tensión defensiva. Antes del descanso hubo tiempo para una pequeña tangana después de que el entrenador del Flu se llevó la amarilla por patear una pelota que fue a buscar Mkhitaryan tras un saque de banda. Tras el receso, el guión siguió los mismos derroteros por mucho que a los ocho minutos de la reanudación Chivu removiera el tablero dando entrada a Sucic, Carboni y Luis Henrique. Inter se sentía pesado en ataque y de hecho, Fluminense, que supo guardar muy bien la pelota cuando la tuvo, si acaso inquietaba más, como sucedió cuando Sommer tuvo que estirarse para salvar otro derechazo lejano de Arias. Mediada la segunda parte el colegiado salvadoreño no quiso sancionar una posible mano de Thiago Silva en el área brasileña y a continuación De Vrij se encontró con una magnífica dejada de cabeza de Lautaro que pateó fuera pese a estar en boca de gol. Todo esto, con 20 minutos de partido aún por delante, pareció reactivar a los interistas. Di Marco rozó entonces el empate con un libre directo que se marchó lamiendo el palo izquierdo y Lautaro logró que el Inter sumara un tercer tiro a puerta en 80 minutos. Y siguió un vendaval; un remate en el área de Esposito exigió lo mejor de Fabio y en seguida Lautaro la estampó en el poste izquierdo del veterano arquero de Fluminense. Pero cuando más arreaban los milaneses, con tres minutos ya sobre el tiempo, Hércules aprovechó un desajuste para enfilar hacia el área y lograr el segundo tras un zurdazo cruzado. Aún hubo tiempo para que Dimarco la estampara en el larguero y el Inter se lamentara aún más de las ocasiones falladas. Fluminense jugará ahora con el ganador del Manchester City-Al Hilal de este lunes en Orlando, donde los de Guardiola son favoritos, y el Inter retorna a casa y encara una pretemporada previsiblemente en el diván tras la decepción de Múnich y este campeonato mundial en el que nunca se le vio cómodo.