FCBN
·22. August 2025
Flick blinda a Marc Casadó: "No quiere irse y yo quiero que se quede"

In partnership with
Yahoo sportsFCBN
·22. August 2025
Hansi Flick, en la previa del duelo contra el Levante, reafirma su apuesta por los jóvenes del Barça y valora positivamente el impacto de Ferran Torres y Marcus Rashford en este inicio de temporada.
En una época donde los focos queman más que iluminan, Hansi Flick ha decidido mirar con lupa en lugar de con altavoz. En la rueda de prensa previa al partido del FC Barcelona contra el Levante, el técnico alemán no repartió titulares huecos, sino confianza. Y lo hizo apuntando a varios nombres clave de su vestuario. Lamine Yamal, Ferran Torres y Marcus Rashford fueron los protagonistas de una comparecencia que supo a declaración de principios: aquí no se regalan minutos, pero tampoco se destruye talento con sospechas.
El mercado de fichajes sigue su danza de rumores, pero Flick no quiere que nadie se baje del barco. Consultado sobre Marc Casadó, fue tajante: “He hablado con él y no quiere irse. Y yo quiero que se quede.”
Con la misma claridad defendió la continuidad de Fermín López, un talento silencioso pero fundamental: “Estoy contento con él y el resto de jugadores. Los quiero conservar a todos.”
Antítesis pura: mientras en otros clubes se lanzan nombres como si fueran fuegos artificiales, en el Barça de Flick se valora la permanencia como virtud estratégica.
Preguntado por la reciente celebración de Lamine —esa coronación simbólica que algunos interpretan como osadía prematura— Flick fue más pedagogo que fiscal: “No me importa lo que diga la gente sobre mi equipo. Tiene 18 años, es un jugador fantástico. Yo le ayudaré a crecer de la manera correcta.”
Una respuesta seca, certera, como una puerta que se cierra sin dar portazo. Porque Flick sabe que la presión no madura jugadores, los arruga. Y si el fútbol es un escenario, entonces el técnico ha optado por el papel de mentor silencioso antes que el de director gritón.
Flick, ese estratega de mirada afilada, también tuvo palabras para Ferran Torres, quien parece haber resucitado a base de eficacia: “Marcó un gol y ese es el mejor argumento para volver a jugar.”
En un Barça que coquetea constantemente con la idea de reinventarse, Ferran ha optado por la vieja receta de siempre: marcar. Y Flick, que valora más los hechos que las promesas, lo sabe.
Luego apareció el nombre de Marcus Rashford, flamante incorporación azulgrana y una promesa de vértigo: “Nos da más opciones, se encuentra mejor como '11', pero su velocidad, su primer toque... nos ayuda mucho. Podemos disfrutar de un fantástico Rashford esta temporada.”
¿Una declaración optimista o un aviso táctico? Tal vez ambas. Lo cierto es que Flick ve en el inglés no solo un recurso, sino una herramienta para dar forma a un estilo de juego que promete menos posesión doctrinal y más agresividad quirúrgica.
Flick cerró su intervención con una frase que, sin pretenderlo, resume toda su filosofía: “Será una temporada dura y necesitamos a todos los jugadores.”
En un mundo donde el éxito se mide por los aplausos inmediatos, Flick apuesta por el largo plazo. Como un jardinero alemán que, en lugar de arrancar flores, las riega con paciencia.