El Real Madrid pone sus ojos en Adam Wharton, el ‘nuevo Modric’ inglés | OneFootball

El joven centrocampista del Crystal Palace ha encandilado a Europa con su visión de juego y precisión en los pases. El Real Madrid ya le sigue de cerca como refuerzo para su medular.

“Un centrocampista inglés que parece procesar el juego de una manera bastante poco inglesa”. Así lo definió The Times. El Daily Mail fue más allá y se atrevió a compararle con Pirlo, Modric y Kroos. Nacido en Blackburn, Adam James Wharton ha roto moldes desde sus primeros pasos en la élite.

En apenas 16 partidos conquistó a gigantes como el Bayern, el Manchester City y al propio Gareth Southgate. Todo sucedió en apenas cinco meses: fichó por el Crystal Palace a cambio de 21 millones de euros y entró en la lista definitiva de Inglaterra para la Eurocopa de 2024. Zurdo, elegante y con las medias bajas, Wharton parece el director de orquesta que siempre le faltó al fútbol inglés.

Su juego transmite calma. Serenidad impropia para alguien nacido en 2004. Sabe convivir con la presión y su estilo seduce incluso al menos romántico del balón. También a Juni Calafat y sus ojeadores. Más generador de juego que centrocampista “box to box”, despliega un físico notable y, sobre todo, nunca juega hacia atrás. Su hábitat es la base del centro del campo, donde imagina la jugada antes de que el balón le llegue. Posicionamiento, lectura táctica y precisión en el pase completan su carta de presentación. Por eso, aunque deslumbre por su talento, también sabe meter la pierna.

“Me encanta dar pases al ‘10′ para que se pueda girar y atacar a la defensa. Quizás más que marcar un gol o dar una asistencia. Como yo mismo fui ‘10′, sé lo difícil que es y lo valioso que resulta”, explicó en una entrevista con Scouted.

Una lesión de pubis frenó su progresión durante la temporada 2024-25, pero el alumno de Oliver Glasner acabó levantando la FA Cup y, días atrás, la Community Shield. Suyo fue el pase magistral que permitió a los eagles empatar ante el Liverpool. Suyo es también un futuro que Inglaterra observa con expectación.