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La Galerna
·12. Februar 2025
El Madrid golpea primero
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·12. Februar 2025
El que golpea primero golpea dos veces. Ganó el Madrid. Y lo hizo en casa del City. Escenario en el que nunca había ganado. Y ganó porque lo mereció, a pesar de que el resultado haya sido extremadamente corto a tenor de lo que se vio en el terreno de juego.
La primera parte comenzó con una declaración de intenciones por parte de los de Ancelotti: en pocos pases, plantarse en área rival. Y durante los primeros quince minutos fue así. El Madrid, gracias a un Vinícius muy inspirado en el pase, gozó de dos ocasiones, muy claras, para adelantarse en el marcador: solo una gran parada de Ederson a Mbappé, tras un pase fantástico de Vini con el exterior de su bota derecha, y un error incomprensible de Mendy a puerta vacía.
El Madrid estuvo generando ocasiones y arrinconando al City a base de encontrar fisuras en su defensa…, pero esto es la Champions League y el fútbol, en general. Una de sus normas es que el que perdona ocasiones lo termina pagando tarde o temprano. Dicho y hecho. En el minuto 19, Haaland aprovechó un contragolpe muy bien llevado por los locales y con el despiste de la defensa madridista, batió a Courtois en una acción en la que el belga debió achicar mejor el espacio y hacerse más grande ante el atacante noruego.
El gol sentó bastante mal en el Madrid, que se vio visiblemente afectado durante los siguientes minutos en los que el City comenzó a pisar el pico del área con facilidad, y rematando al larguero un cabezazo de Akanji, a la salida de un córner botado por Kevin de Bruyne.
Una vez terminada esta fase de aturdimiento, el Madrid volvió a conectar con el partido y pudo empatarlo, antes del descanso, en un remate franco de Mbappé que se marchó por encima de la portería. Pero seguía fallando demasiado: estaba teniendo ocasiones, y algunas bastante claras, pero no terminaban de entrar. Era cuestión de tiempo que alguna de ellas entrara, viendo la fragilidad defensiva del City, su pobre organización colectiva, y el bajo estado de forma de la mayoría de sus jugadores durante esta temporada.
El que golpea primero golpea dos veces. Ganó el Madrid. Y lo hizo en casa del City, donde nunca había ganado. Y ganó porque lo mereció, a pesar de que el resultado haya sido extremadamente corto a tenor de lo que se vio en el terreno de juego
La segunda parte arrancó con un susto que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro y de la eliminatoria: Haaland mandó al travesaño un disparo que rebotó en Camavinga, y perdió la oportunidad de ampliar la diferencia. Y, como he dicho antes, el que perdona, acaba pagándolo. Tras esta oportunidad, el Madrid empezó a vivir sus mejores minutos: una circulación de balón fluida, con Camavinga creciendo tras su defectuosa primera parte; cada vez más amenazante por bandas con un Vinícius que estaba siendo una pesadilla para Rico Lewis y que, junto a Bellingham, avisaba de lo que iban a hacer un rato más tarde tras un cabezazo del británico que se marchó desviado; la pareja de centrales aumentó más si cabe su concentración y su presión, instalándose en campo contrario para no dejar recibir a Haaland tras perder el balón los del Madrid; y una nueva ocasión de Mbappé que taponó Ederson tras una gran jugada de Rodrygo por línea de fondo.
El empate era cuestión de tiempo, dado que el City llevaba varios minutos sin aparecer por la frontal del área madridista, y cada vez se veía con más dificultades para contener las ocasiones que estaban recibiendo. No es que el Madrid estuviera dominando mediante la posesión, simplemente encontraba espacios para generar dichas oportunidades gracias a la desorganización de los locales, bien fuera por jugadas de uno o dos toques en los que giraba por completo a los citizens, o bien a base de puro talento individual, como las ocasiones producidas por Vinícius o Rodrygo.
En el minuto 60, Mbappé puso las tablas en el marcador tras un gran pase de Ceballos, gracias a un remate un tanto extraño con la espinilla de su pierna derecha, del cual me importa más bien poco si fue intencionado o no, ya que acabó dentro de la portería.
A partir de este momento, el Madrid tuvo múltiples opciones para golear, de las cuales destaco un mano a mano de Bellingham que repelió Ederson tras un pase irreal de Federico Valverde, o un disparo cruzado del propio Fede que se fue lamiendo la cepa del poste izquierdo.
Pero, de nuevo, perdonar tanto tiene consecuencias. En el minuto 78, Foden recibió el balón en el pico del área, regateó con facilidad a un Mendy que no opuso apenas resistencia, y fue derribado dentro del área por Ceballos, quien fue demasiado impulsivo. Haaland transformó la pena máxima lanzando a su izquierda, engañando a Courtois y adelantando nuevamente al City.
Ancelotti reaccionó dando entrada a Modric y a Brahim por Ceballos y Rodrygo, y sus cambios, tardíos, como suele acostumbrar el técnico italiano, tuvieron un efecto prácticamente inmediato. En un error de Ederson en salida de balón, Brahim habilitó a Vinícius, cuyo disparo fue rechazado de manera poco contundente por el meta brasileño, y el propio Brahim, adelantándose a todos los defensores, remató a placer volviendo a equilibrar el marcador.
el Madrid ha dado un paso de gigante, pero no debe confiarse. El Manchester City es uno de los grandes de Europa y que cuenta con una serie de jugadores que, en cualquier momento, pueden cambiar el flujo del partido
Tras este nuevo empate, y a falta de pocos minutos para terminar el encuentro, lo lógico sería pensar que la eliminatoria se iría empatada al Bernabéu. Pero en el minuto 91 y con el partido prácticamente acabado, un nuevo error del Manchester City fue recogido por Vinícius, quien encaró a Ederson y levantó el balón ante la salida del portero, y Bellingham apareció para empujar el balón al fondo de la red.
El Madrid da un paso de gigante, ganando en campo rival y con la vuelta en el Bernabéu. Pero no debe confiarse, y más en una competición en la que las cosas pueden cambiar de un momento a otro. En condiciones normales, debería ganar el partido de vuelta ante un equipo que esta temporada parece una sombra de lo que fue: a nivel mental, físico y táctico, y con una falta de liderazgo en el centro del campo muy patente tras la lesión de Rodri. Pero no deja de ser el Manchester City, uno de los grandes de Europa, que cuenta con una serie de jugadores que, en cualquier momento, pueden cambiar el flujo del partido. La eliminatoria está encarrilada, pero el Madrid debe darle la estocada final en Chamartín.
Getty Images.