El gran dolor de cabeza de Marcelo Gallardo | OneFootball

El River de Marcelo Gallardo atraviesa un momento de incertidumbre futbolística. El mediocampo, zona vital en su esquema, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza. El entrenador ha probado distintas variantes, pero aún no encuentra la combinación que le brinde equilibrio y confianza.

Enzo Pérez es el único fijo en la mitad de la cancha. A sus 39 años aporta experiencia y liderazgo, pero su desgaste físico es evidente. Gallardo sabe que no puede exigirle al mismo nivel durante los 90 minutos. Esa limitación obliga a buscar alternativas en cada partido.

Las dudas con los refuerzos y juveniles

Kevin Castaño ilusionó en su llegada desde el Krasnodar, pero perdió protagonismo tras el Mundial de Clubes. Su rendimiento bajó y quedó relegado en la consideración. Entre los juveniles, el caso más llamativo es el de Santiago Lencina. Pese a un inicio prometedor, no sumó minutos en los últimos encuentros.

Matías Galarza, procedente de Talleres, jugó todos los partidos desde su debut. Sin embargo, no alcanzó el nivel esperado y su continuidad en el once es una incógnita. Otro nombre en observación es Juan Portillo, que tuvo más participación como defensor central que como mediocampista.

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Gallardo entre experiencia, jerarquía y problemas físicos

Giuliano Galoppo logró destacarse con goles importantes, pero su expulsión ante Libertad lo marginó del próximo cruce con Palmeiras. En el torneo local podría volver a tener chances. Ignacio Fernández, con 35 años, aparece como titular, aunque sus dificultades físicas generan preocupación constante.

Finalmente, Juanfer Quintero sigue siendo la carta de jerarquía más especial. Gallardo confía en él, pero su estado físico no le permite completar los partidos. El mediocampo de River tiene variantes, pero ninguna garantía de estabilidad. El desafío del Muñeco es encontrar pronto un equilibrio antes de los compromisos decisivos.