El Atlético quiere blindar a Oblak… pero necesita su ayuda | OneFootball

Jan Oblak vuelve a estar en el centro de las decisiones estratégicas del Atlético de Madrid. El club quiere ampliar su contrato dos temporadas más, hasta junio de 2030, cuando el portero esloveno ya tendría 37 años

El club le pide a cambio le ha pedido un gesto económico muy concreto: que acepte diferir parte de su salario, el más alto de toda la plantilla. Actualmente, Oblak percibe 20 millones de euros brutos por temporada, un coste que supone un enorme impacto en el límite salarial del club. Su contrato actual finaliza en 2028, pero el Atlético quiere prolongarlo dos años más, con la condición de que el guardameta distribuya ese salario durante ese nuevo periodo, suavizando así la carga financiera para la entidad.

No es la primera vez que se le plantea este escenario. En el pasado, el club ya intentó sin éxito que el esloveno asumiera una rebaja o reestructuración de su ficha. Oblak siempre se ha mantenido firme: tiene un contrato en vigor y considera que debe respetarse. Esa negativa ha sido, de hecho, uno de los motivos por los que el Atlético lo ha puesto en el mercado en los dos últimos veranos. Sin embargo, ningún club ha igualado las condiciones salariales que tiene en el Metropolitano.

La situación no es nueva en el vestuario colchonero. Otros futbolistas, y hasta el propio Diego Simeone, han accedido a diferir su sueldo o a reducirlo temporalmente. Pero Oblak se ha mantenido como una excepción.

Con 32 años cumplidos en enero y su sexto Trofeo Zamora ya en las vitrinas, el club quiere ahora apelar de nuevo a su implicación para encontrar una solución que beneficie a ambas partes. Si el portero acepta, se asegurará seguir como rojiblanco hasta 2030. Si vuelve a negarse, el escenario será el mismo de los últimos veranos: el Atlético escuchará ofertas, pero con el convencimiento de que solo el fútbol árabe podría acercarse a sus cifras salariales.

Actualmente, el coste del contrato de Oblak para las próximas tres temporadas asciende a 60 millones de euros brutos. Una cifra que el club considera insostenible si no se encuentra un nuevo equilibrio. La decisión, otra vez, está en manos del portero.