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·3. Februar 2025
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‘Manotazo’ de realidad del Arsenal al equipo de Pep Guardiola a nueve días de la visita del Real Madrid al Etihad Stadium. El empate de Erling Haaland, un espejismo.
Mucho Arsenal para tan poco Manchester City, y el Real Madrid empieza a relamerse viendo a los pupilos de Pep Guardiola naufragar en la Premier League. Fallón e inconsistente, el mancuniano es un equipo con un potencial ofensivo descomunal, que tiene a Erling Haaland y Savinho plenamente enchufados, pero que hace aguas atrás como ningún otro. Aunque los errores defensivos, como los de Manuel Akanji en el 1-0 o Phil Foden en el 2-1, siguen costándole disgustos, partidos y puntos a Pep Guardiola y el Manchester City, lo cierto es que al cuadro citizen directamente no le da, actualmente, para competir al más alto nivel. El equipo de Mikel Arteta, que mantiene viva la lucha por la Premier League con el Liverpool, terminó arrasando al equipo de su maestro y mentor (5-1) con un ‘manotazo’ de realidad.
El gol de Erling Haaland en la segunda mitad, tras unos primeros 45 minutos en los que el internacional español David Raya fue fundamental para que los gunners mantuvieran su ventaja en el marcador, no fue más que un espejismo. Un minuto después del 1-1 llegó el 2-1, obra de Thomas Partey. A partir de ahí, el Manchester City fue un juguete roto en manos de un Arsenal al alza. El prometedor canterano Myles Lewis-Skelly, Kai Havertz y la joya gunner Ethan Nwaneri (17 años) remataron la fiesta del Emirates Stadium.
El feudo londinense despidió a los suyos entre “olés” y cánticos de “serás despedido por la mañana” para Pep Guardiola. “Humble”, de Kendrick Lamar, sonó a todo volumen por la megafonía con el pitido final. Esta actuación, la del conjunto gunner, deberá verla repetida Carlo Ancelotti en bucle durante los próximos nueve días. Los pupilos de Mikel Arteta fueron capaces de sacar a relucir todas y cada una de las carencias que definen al cuadro skyblue, que cada vez parecen más y más difíciles de corregir. Ni con los millones invertidos en fichajes durante este mercado invernal.
Por mucho que la intensa y asfixiante presión del Arsenal sea una de las más exigentes de la Premier League, a los gunners apenas les hizo falta ponerla en práctica para adelantarse en el marcador. Transcurridos dos minutos de partido, el conjunto londinense, que salió muy enchufado al encuentro, ya ganaba al vigente campeón de la Premier League. Incomprensiblemente, a Manuel Akanji se le enredó el balón entre las piernas saliendo desde atrás, Kai Havertz lo recuperó y Martin Ødegaard marcó a placer. Un regalo que a punto estuvo de hacer doble Gabriel Martinelli cuatro minutos después, pero el 2-0 fue anulado por posición antirreglamentaria del brasileño.
Mientras que los pupilos de Mikel Arteta jugaban con el cuchillo entre los dientes, a los de Pep Guardiola les temblaban las piernas. Fruto de otro grotesco error en salida de balón, Kai Havertz gozó de una clarísima ocasión para doblar la ventaja local, pero el alemán mandó su disparo, con todo a favor, directamente fuera.
El Manchester City terminó por encerrar al Arsenal en su propio área, pero los mancunianos se toparon entonces con un colosal David Raya. De las tres paradas que terminó registrando el internacional español durante los primeros 45 minutos, la primera fue la mejor. Una mano impresionante, de puros reflejos, evitó el empate de Josko Gvardiol. El balón, tras sacar disparo del guante del meta gunner, se estrelló en el larguero.
Duran muy poco las alegrías en la casa del pobre, y apenas un minuto después de que Erling Haaland cabeceara desde el interior del área el medido envío de Savinho, Thomas Partey desenfundó el cañón al escuchar el “shoot!” del Emirates Stadium. Tuvo algo de ayuda el ghanés en el 2-1, tanto por parte de Phil Foden, que regaló el balón en la frontal, como de John Stones, que desvió el disparo, pero la parroquia gunner enloqueció igualmente. No tanto eso sí como con el golazo del canterano Myles Lewis-Skelly.
Quien para Gabriel Martinelli será “uno de los mejores jugadores del mundo”, que se ha ganado esta temporada la confianza de Mikel Arteta con apenas 18 años, celebró al más puro estilo ‘yogui’, replicando muy posiblemente una de las icónicas de Erling Haaland, la obra de arte que llevó su firma a los 62 minutos de encuentros. Arrancó y condujo el lateral zurdo del Arsenal a través del pasillo que le abrió la zaga visitante hasta meterse en el área, donde armó la diestra y terminó anotando, tras tocar en Stefan Ortega y el palo, el 3-1.
Ya con Pep Guardiola sentado y desesperado en el banquillo, Kai Havertz terminó por ‘matar’ al Manchester City. Gabriel Martinelli lideró el contragolpe y el alemán lo finalizó, pudiendo resarcirse de la clara ocasión fallada en el primer tiempo. Aunque por momentos Stefan Ortega pareció evitar la ‘manita’ gunner, nada pudo hacer el arquero mancuniano ante la joya de Hale End. Ethan Nwaneri, a sus 17 años, puso la guinda del Arsenal-Manchester City. En la última jugada del partido, el canterano del Arsenal firmó un golazo a la altura de la estrella mundial que está llamado a ser. Un disparo de zurda, con rosca, desde fuera del área, que culminó una tarde soñada para la parroquia gunner.
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