Somos Futboleros
·25. Dezember 2024
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A pesar de los esfuerzos legales de River Plate,cuatro jugadoras del plantel femenino siguen, según el Clarín, detenidas en la cárcel para mujeres Santana de San Pablo, Brasil. Las jugadoras fueron arrestadas el viernes pasado tras un escándalo por gestos racistas en un partido contra Gremio, en el torneo Ladies Cup.
El club, que tras el incidente fue suspendido por dos años del certamen, envió un equipo legal y a Gabriela Cenoz, presidenta del fútbol femenino, para resolver la situación y lograr la liberación de Candela Díaz, Milagros Díaz, Juana Cángaro y Camila Duarte, quienes de acuerdo con la información continúan incomunicadas.
Aunque se presentó un hábeas corpus y se pagó una fianza, la justicia brasileña rechazó su liberación el martes por "inconvenientes administrativos", según Clarín. Se espera que sean liberadas el jueves, aunque aún no hay confirmación.
El citado medio agrega que, a pesar de la angustia, las jugadoras pudieron hablar con su abogado y se sintieron aliviadas al saber que Gabriela Cenoz se quedó en San Pablo para apoyarlas. Este gesto les dio algo de consuelo al no sentirse solas en la situación.
En Brasil, el racismo es considerado un delito grave con severas sanciones. El incidente ocurrió cuando seis jugadoras de River fueron expulsadas. Además, Gremio presentó una denuncia penal, complicando aún más la situación. Candela Díaz enfrenta acusaciones por realizar un gesto racista de un mono (foto), mientras que Milagros Díaz, Juana Cángaro y Camila Duarte están acusadas de lanzar insultos racistas, algo que ellas niegan. El conflicto surgió cuando discutieron con un alcanzapelotas brasileño, quien las maltrató, pero el joven no fue detenido.
River Plate ha anunciado que tomará medidas disciplinarias contra las jugadoras una vez que se resuelva la situación legal. Sin embargo, su prioridad ahora es lograr la liberación de las jugadoras y su regreso a Argentina.
Ante este suceso, en una declaración a el Clarín, el club aseguró que "la detención y las medidas tomadas por las autoridades brasileñas son desmedidas", a pesar de la actitud condenable de las jugadoras. También confirmaron que están en constante comunicación con las familias para brindarles apoyo y tranquilidad.