CRÓNICA. El filial obra un nuevo milagro en Alicante | OneFootball

Tras el empate sin goles ante el Recreativo de Huelva, el Atlético de Madrid B viajaba hasta Alicante para medirse al Hércules en la décima jornada de campeonato en el grupo II de Primera Federación.

Los de Fernando Torres formaron de la siguiente manera: Iturbe; Carlos Giménez, Martín Pascual, Gero Spina; Javier Boñar, Selu Diallo, Javi Serrano, Julio Díaz; Diego Bri, Adrián Niño, Víctor Mollejo. Regresaban Javi Serrano y Diego Bri a la titularidad, aunque en contextos distintos: el pivote, ya recuperado de su lesión ante el Ceuta, sustituía a Aitor Gismera que fue convocado por el primer equipo para el duelo ante el Real Betis; mientras que el ilicitano gozaría de su primera titularidad en la temporada (refiriéndonos a “regresar” con hacerlo desde la pasada campaña).

Ilias Kostis y Aitor Gismera se encontraban concentrados con el primer equipo, con el que estaba también convocado Gero Spina pero, ante la falta de efectivos en la zaga, el club permitió que jugara en Alicante para, al día después, unirse a los de Simeone en Sevilla. Pablo Pérez por lesión y Salim El Jebari se quedaron fuera de la convocatoria, mientras que también volvió Dani Martínez tras estar fuera de los terrenos de juego por una lesión en el menisco.

El inicio de la primera parte fue igualado por parte de ambos conjuntos. Comenzaron los locales con un disparo desde media distancia que Iturbe desvió a córner, con la respuesta del filial a través de un disparo raso de Boñar que atrapó sin problemas Carlos Abad. Conforme pasaban los minutos, los rojiblancos se hacían con el control del centro del campo gracias al poderío físico de Selu Diallo y la más que conocida garra de Javi Serrano que acudía a cada duelo con confianza e intensidad.

Julio Díaz, Mollejo, Niño y Diego Bri combinaban por el sector izquierdo, teniendo el ariete libertad por el frente de ataque, causando desajustes en una de las mejores zagas del grupo. Y, a falta de 8′ para el final del primer tiempo, Boñar regateó y cedió el esférico para que Diego Bri se lanzara al contragolpe y asistiera con brillantez a Mollejo para definir cruzado y poner en ventaja a los suyos en el marcador. Premio más que merecido al esfuerzo y fútbol del equipo en los primeros 45 minutos.

Ya comenzada la segunda mitad, el objetivo era claro: defender con contundencia el área propia y ser lo más eficaces posibles en el campo rival. Por desgracia, el revés llegó en una jugada un tanto inverosímil por su final, cuando Nico Espinosa remató de cabeza en la línea un centro envenenado desde la banda derecha. Otro partido más encajando gol y con la sensación de que el local podía venirse arriba y llevarse los tres puntos. Los herculanos comenzaron a adueñarse del encuentro, aunque el Atleti B nunca le perdió cara, conscientes de que quedaba aún suficiente tiempo para marcar. Adrián Niño fue sustituido por Jano Monserrate, Julio Díaz por Dani Martínez y llegó el triple cambio que, como su propio nombre indica, cambió el partido.

Entraron Iker Luque, Rayane Belaid y Omar Janneh por Diego Bri, Víctor Mollejo y Javier Boñar. Todos ellos revolucionaron el encuentro: Iker a través de su hiperactividad a la hora de encarar, Rayane con la magia en los regates y pases filtrados entre líneas, y Omar encontrando huecos en la defensa y aprovechando las pocas oportunidades que dispuso. Pasaban los minutos y todo hacía indicar que el marcador no se movería…hasta que llegó el gol del milagro. En el 85′, Rayane estuvo atento para recoger el balón, correr en paralelo a la frontal para atraer hasta a 4 rivales, filtró un pase magnífico para Iker Luque que, al primer toque, asistió de espaldas a Omar Janneh y el joven delantero, con la zurda, la mandó a guardar. En la celebración se produjeron varios incidentes con la grada local que hizo demorarse el partido unos minutos, de ahí que el cuarto árbitro señalara hasta 8′ de descuento.

Javi Moreno, impotente por el resultado y varias decisiones arbitrales en las que ni jugadores alicantinos ni público local estaban de acuerdo, propinó una patada con excesiva fuerza a Rayane que le valió la expulsión por roja directa. El colegiado indicó el final del partido y el filial volvía a ganar, de visitante y ante uno de los mejores equipos hasta la fecha en el grupo II.

Con esta victoria, el Atlético de Madrid B escala hasta la 9º posición con 14 puntos, más cerca del playoff que del descenso en cuanto a puntaje y con la mira puesta en el próximo partido: el derbi ante el Real Madrid Castilla en el Cerro del Espino el sábado 2 de noviembre a partir de las 15:30.