REVISTA PANENKA
·17. Dezember 2024
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“¿Cuál es la mejor liga del mundo?”. Esa es la gran pregunta que ronda en la cabeza de todos los aficionados, generación tras generación. Se utilizan miles de datos para tratar de responder de la manera más objetiva posible a uno de los grandes interrogantes de la historia del fútbol. Pero no se puede. La grandeza de este deporte hace que cualquier competición doméstica tenga su propio encanto, su propio relato. En Europa, el debate gira en torno a las cuatro grandes ligas, mientras que en Sudamérica hay dos torneos locales que dominan con puño de hierro el continente, la Liga Profesional Argentina, que cuenta con 25 Libertadores, y el Brasileirão, que suma 24. Sin embargo, la variedad de campeones en la liga brasileña es excepcional, puesto que doce clubes distintos han conquistado la máxima competición continental, por los ocho que hay en Argentina.
El último en sumarse a esta prestigiosa lista ha sido Botafogo, que, no satisfechos con esta gesta, también han logrado el título liguero. Su camino para alcanzar la Gloria Eterna por primera vez en su historia empezó muy pronto, en la ronda previa. En la primera eliminatoria venció en los penaltis a Águilas Doradas (Colombia), y en la segunda se deshizo de Red Bull Bragantino (Brasil). En su grupo, formado por Junior (Colombia), Liga de Quito (Ecuador) y Universitario de Deportes (Perú), el ‘Fogão’ no exhibió el poder que se le presuponía, pese a que eran los favoritos para comandar la clasificación. Los pupilos de Artur Jorge terminaron segundos, por detrás del conjunto colombiano, lo que les supuso un duelo encarnizado en los octavos de final ante Palmeiras, que era el vigente campeón del Brasileirão, y uno de los favoritos al título. Sin embargo, el equipo botafoguense venció por 4-3 en una de las mejores eliminatorias del torneo. En cuartos esperaba otro club brasileño, otro con una Libertadores en su palmarés, São Paulo. La ‘Estrella Solitaria’ logró imponerse desde los once metros para colarse en las semifinales, igualando el mejor registro de su historia, que databa de 1963, con Garrincha como referente. Aquel mítico conjunto cayó ante el Santos de Pelé, que fue campeón de aquella edición. No obstante, en esta ocasión, Botafogo rompió su techo de cristal gracias a un encuentro de ida memorable, en el que destrozó en casa por 5-0 a Peñarol.
En tres años, Botafogo ha pasado del infierno de la Serie B a un doblete de película. El ‘Fogão’ resurgió de sus cenizas para coronarse como rey de América por primera vez
En la final todo se torció demasiado pronto. Gregore, a los 30 segundos, se marchó expulsado tras clavarle los tacos en la cabeza a un futbolista de Atlético Mineiro. Sin embargo, cuando el partido estaba cuesta arriba, apareció el MVP del torneo, Luiz Henrique. El exfutbolista del Betis anotó el primer tanto del choque en el 35’ y provocó el penalti del segundo, que convirtió Álex Telles en el 44’. Aun así, el ‘Galo’, espoleado tras el paso por vestuarios, se volvió a conectar al encuentro. En un saque de esquina, Eduardo Vargas, en el 47’, cabeceó al fondo de la red para suplicio de la ‘Estrella Solitaria’, que, con uno menos, se dedicó a achicar agua y matar el duelo en una contra que tardó en llegar hasta el 97’, cuando Júnior Santos grabó para siempre el nombre de Botafogo en la Copa.
Una semana más tarde, el ‘Fogão’ conquistó la tercera liga de su historia, 29 años después de la última. A falta de tres jornadas para el final, el equipo botafoguense y Palmeiras estaban igualados a puntos y se enfrentaban en el estadio del ‘Verdão’. El conjunto de Artur Jorge tenía la final de la Libertadores a la vuelta de la esquina, pero el entrenador portugués salió con todo y asaltó el Allianz Parque. La ‘Estrella Solitaria’ ganó 1-3, resultado que dejó la liga encarrilada. Aun así, se proclamaron campeones en la última fecha, en el triunfo ante São Paulo por 2-1. El gol de la victoria fue de Gregore, expulsado una semana antes y que se resarció delante de los suyos para situar a Botafogo en la lista exclusiva de clubes brasileños que han logrado el doblete en un mismo curso, donde solo están Santos, en 1962 y 1963, y Flamengo, en 2019.
En 2023, Botafogo era líder del Brasileirão con 13 puntos de ventaja, pero en la segunda vuelta solo ganó tres partidos de los 19 que disputó. Lo más impactante es que unos meses después de aquel derrumbe, por fin, alcanzó la gloria
No obstante, antes del éxito de esta temporada, el ‘Fogão’ vivió una de las mayores pechofriadas en la historia del fútbol moderno. En 2023, los cariocas perdieron una renta de 13 puntos de distancia respecto a su perseguidor en el Brasileirão. Tras una primera vuelta inmaculada, en la que sumó 47 puntos, con 15 victorias, dos empates y dos derrotas, el conjunto botafoguense se deshinchó estrepitosamente. Solo ganó tres encuentros de los 19 que se disputaron en la segunda, lo que lo llevó al quinto lugar después de haber liderado la clasificación durante más de 30 jornadas. La renta era tan grande que, a falta de ocho choques, la ‘Estrella Solitaria’ todavía tenía siete puntos de ventaja, pero no volvió a ganar un partido más.
Ese descenso a los infiernos de Botafogo se explica, principalmente, a través del banquillo. En julio de 2023, con el equipo líder, Luís Castro, por entonces entrenador del ‘Fogão’, se marchó al Al-Nassr de Cristiano Ronaldo por algo más de cinco millones de euros. A partir de entonces, la nave brasileña fue pilotada por cuatro técnicos diferentes hasta el desenlace de la temporada. El primero en ponerse al frente fue el interino Claudio Capaça, el único que sostuvo la situación, pues venció en los cuatro duelos en los que se sentó en el banquillo. Posteriormente, cogió el testigo Bruno Lage. El exentrenador de los ‘Wolves’ solo dirigió a la escuadra de Río de Janeiro durante diez encuentros, y la renta pasó a reducirse hasta los siete puntos. Sin embargo, el barco se hundió con la llegada de Lucio Flavio, que lideró al equipo en siete partidos, con un balance de dos victorias, un empate y cuatro derrotas. Botafogo, que ya no era primero, optó por un intento a la desesperada. La directiva firmó a Tiago Nunes, que procedía de Sporting Cristal, un club peruano. En los cinco choques que guio al ‘Fogão’ sumó cuatro puntos, fruto de cuatro empates y una derrota.
A nivel de resultados, los futbolistas empezaron a bajar el nivel después de la eliminación en cuartos de la Copa Sudamericana ante Defensa y Justicia (Argentina). El equipo carioca, que llevaba 18 partidos consecutivos sin caer, solo ganó dos de los 17 duelos posteriores, con derrotas inexplicables en el tiempo añadido. En la jornada 31, Botafogo ganaba 3-0 a Palmeiras al descanso, pero acabó perdiendo 3-4 con un gol en el 89’ y otro en el 99’. Una semana más tarde, la ‘Estrella Solitaria’ cedió dos puntos ante Bragantino en el 96’, mientras que en la fecha 35 Santos le volvió a arrebatar la victoria en el añadido. La última desgracia fue en la jornada 36, cuando los botafoguenses anotaron en el 97’ el que parecía el gol de la victoria. No obstante, en la última acción del duelo, Coritiba igualó el choque.
John Textor, propietario de Botafogo desde 2022, también es el máximo accionista del Olympique de Lyon y del Crystal Palace. Llegó al club brasileño cuando la institución atravesaba un momento crítico a nivel deportivo y económico
El propietario del club, John Textor, acusó gravemente a los árbitros de la caída de su equipo. “He grabado a árbitros quejándose de no recibir sus sobornos. No se pueden ganar campeonatos así y los aficionados van a darse cuenta”, afirmó el mandatario estadounidense al medio brasileño Ge. Textor es el propietario mayoritario de Eagle Football Holding, empresa que posee gran parte de las acciones del Crystal Palace y del Olympique de Lyon, que debe vender futbolistas antes de acabar la temporada para evitar el descenso administrativo. El empresario llegó al club brasileño en marzo de 2022, cuando la institución atravesaba un momento crítico a nivel deportivo y económico. El equipo acababa de subir a la Serie A tras un periplo en segunda, el tercero de su historia, todos ellos en el siglo XXI (2002, 2014 y 2021). Pese al ascenso, la plantilla iba muy justa de calidad, pero el multimillonario americano incorporó al entrenador Luís Castro y al delantero Tiquinho Soares, que aumentaron el techo del equipo hasta llevarlo al undécimo puesto. Sin embargo, los fichajes de relumbrón llegaron tras la debacle de 2023. Textor desembolsó 25 millones de euros por Thiago Almada, 21 por Luiz Henrique y 15 por Igor Jesús, actual delantero titular de la ‘Canarinha’, para formar un tridente imparable.
En tres años, Botafogo ha pasado del infierno de la Serie B a un doblete de película. La mayor ‘pechofriada’ futbolística precedió a la mejor temporada del club en sus 120 años de historia. El ‘Fogão’ resurgió de sus cenizas para coronarse como rey de América por primera vez.
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Fotografía de Getty Images.