Alcaraz pide sitio en Roma | OneFootball

En un partido marcado por el viento y los incontables errores no forzados, el murciano se impuso a Lorenzo Musetti en sets corridos (6-3/7-6). El domingo disputará su octava final de Masters 1000 ante el ganador del Sinner-Paul.

Alcaraz falló menos

Carlos Alcaraz aterrizó en Roma con un objetivo entre ceja y ceja: levantar el único gran trofeo que le falta en tierra batida. Ahora, esa meta está a tiro de una victoria. El Prodigio de El Palmar aseguró su presencia en la final, la primera en la ciudad eterna y la octava en torneos de categoría Masters 1000, gracias a un trabajado triunfo ante el siempre peligroso Musetti. El partido, que estuvo marcado por los numerosos errores no forzados (44 facturó el italiano y 42 el español) cometidos por ambos tenistas, se decidió por pequeños detalles. El rival del murciano en el partido por el título del domingo saldrá del duelo que enfrentará (no antes de las 20:00) a Jannik Sinner y Tommy Paul.

A sus 22 años, Carlos Alcaraz ya es todo un ‘perro viejo’ dentro del circuito. Sus estadísticas así lo corroboran. En su partido número 100 en la categoría de oro (Masters 1000) de la ATP, el pupilo de Juan Carlos Ferrero alcanzó las 77 victorias, un registro solo superado, en ese mismo número de encuentros, por Rafa Nadal (83). Lejos quedan las 73 victorias de Djokovic y las 65 de Federer. El caso es que para sumar una nueva alegría, Carlitos tuvo que sudar de lo lindo frente a un Musetti errático pero batallador.

Con puntualidad británica, arrancó la primera semifinal en el Foro Itálico. El viento, inesperado y molesto invitado a la fiesta, pronto se dejó notar. Ninguno de los dos jugadores estaba cómodo en pista y, pese a que Carlos llevó la iniciativa durante todo el primer set, los errores se iban sucediendo a un lado y otro del Campo Centrale. «Le está costando pelotear, ponte duro desde el fondo y cuando puedas, tira», expresaba Ferrero desde su box. En este tipo de contextos, normalmente, se acaba llevando el gato al agua el menos fallón. Afortunadamente, ese fue Alcaraz.

Carlos Alcaraz golpea una derecha en su partido ante Musetti | Imagen: Getty Images.

Con la final de Montecarlo, aun en el recuerdo, el nerviosismo no permitió a Lorenzo brillar como viene acostumbrando a lo largo de toda la gira de tierra batida (final en el Principado y semifinales en Madrid). El tenista de Carrara no pudo lucir su mejor versión y se mostró tremendamente contrariado desde los primeros compases de la semifinal. Cuando tienes a un adversario como Alcaraz enfrente, los nervios y las precipitaciones no son buenos aliados, como finalmente se acabó demostrando.

El segundo set fue un calco de lo vivido en el primero. Fallas tú, fallo yo. Solo un puñado de puntos levantaron al público de sus asientos. Semifinal pobre, poco lúcida, pero, al fin y al cabo, semifinal. La igualdad en el marcador era el único aliciente al que agarrarse. Ninguno de los dos contendientes parecía decidido, hasta que llegó el tie-break. Alcaraz exhibió todo su potencial en el desempate y, tirando de potencia y agallas, selló su pase a la final.

Declaraciones a pie de pista

“Muy contento. Roma era un torneo donde no había venido muchas veces, solo tenía una victoria antes de venir este año, y es especial. El torneo es maravilloso, muy bonito, los italianos son muy pasionales y se agradece jugar delante de ellos. Muy darme la oportunidad de vivir un domingo aquí en Roma, de jugar una final aquí. A ver qué tal, vamos a estar preparados y a disfrutar este día con mi gente”.

“Hoy fue un día difícil con las condiciones, el viento lo hacía complicado. Teníamos que dar lo mejor con estas condiciones, hoy no iba de jugar brillante, sino un tenis inteligente. Había que ser sólido, intentar ir a por el punto cuando se pudiese, esperando las oportunidades para ser agresivo, y creo que lo hice. Fui fuerte mentalmente cuando las cosas no me salían, y aproveché la mayoría de oportunidades. Muy feliz con todo”.