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Juan Pablo Colin·26 de abril de 2018
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Juan Pablo Colin·26 de abril de 2018
Mané Garrincha fue bicampeón Mundial con la Selección Brasileña en 1958 y 1962. Quien es considerado el mayor exponente del regate en el mundo falleció con solo 49 años, pero su magia nunca será olvidada.
1 Manuel Francisco dos Santos – más conocido como Garrincha- fue apodado así por una de sus hermanas, haciendo alusión al nombre de un pájaro muy común en la región donde nació. El jugador también fue llamado “Alegría del Pueblo”, por deleitar a la afición con sus dribles fantásticos.
2 Garrincha debutó por Botafogo el 19 de julio de 1953. Aquel día, el ‘Glorioso’ iba perdiendo 1-2 en casa frente al Bonsucesso, cuando el árbitro pitó penalti para los locales. Viendo que ninguno de los jugadores más experimentados se presentó para servir la falta, el novato Garrincha no tuvo vergüenza en coger el balón y convertir el gol del empate. Aquel partido terminó con victoria para Botafogo por 6-3, con tres goles de la eterna camiseta 7.
3 Garrincha sufría de una distrofia física. Su pierna derecha era seis centímetros más corta que la izquierda y estaba torcida hacia el lado izquierdo, al igual que la zurda. Pero a pesar de esa malformación, Mané se convirtió en el más grande regateador de todos los tiempos, ganándose el apodo de “Ángel de las Piernas Tocidas”.
4 En su primer entrenamiento con Botafogo, Garrincha humilló a sus compañeros con un festival de regates que nadie pudo detener. De hecho, jugadores de la talla de Nilton Santos y Didi tuvieron que pedirle al joven crack que parara con los dribles.
5 Garrincha fue el primer jugador ovacionado con el ya clásico ‘olé’. En 1957, en México, el Botafogo jugó un amistoso contra River Plate en el que el brasileño hizo sufrir al zaguero Vairo. El técnico de aquella época, Juan Saldanha, relató en su libro “Historias del Fútbol”: “cada vez que Mané se paraba frente a Vairo, los espectadores se mantenían en el más profundo silencio. Cuando Mané hacía su famoso regate y dejaba al defensor en el suelo, un coro de cien mil personas exclamaba: ¡Olé!”.
6 Garrincha debutó en la Copa del Mundo de 1958 en el banquillo. En su tercer partido, Brasil se enfrentó a la URSS con la obligación de ganar, motivo por el cual el técnico Vicente Feola decidió mover sus fichas y colocó en el equipo a Pelé y Garrincha por primera vez. En apenas tres minutos, Garrincha dejó en el camino a dos soviéticos y reventó el balón en el travesaño. Luego fue el turno de Pelé de fallar por apenas centímetros, hasta que finalmente Vavá consiguió batir al temido portero Lev Yashin. El periodista Gabriel Hanot definió aquel instante como “los tres mejores minutos de la historia del fútbol”.
7 El Mundial de 1962 fue la Copa de Garrincha. Pelé se lesionó en el segundo partido y Garrincha asumió la responsabilidad de comandar a Brasil hacia el bicampeonato. A lo largo de toda su carrera, se hizo inevitable la comparación entre ambas estrellas. “Pelé era el hombre-gol; yo siempre fui el hombre que preparaba las jugadas. Él es el rey del fútbol, me quedo en el segundo plano y estoy feliz con eso”, señaló. Con los dos en el campo de juego, la selección brasileña nunca perdió.
8 Garrincha fue el responsable de consagrar la “número 7” en Botafogo. Desde entonces, la dorsal se reserva para el jugador de mejor calidad del equipo. En 1989, Mauricio marcó el gol que le dio a Botafogo el título Carioca tras 21 años de sequía. ¿El número de su camisa? ¡Siete! El último gran jugador alvinegro en llevar aquel número fue Túlio Maravilha, artillero de la campaña en la que conquistaron el título brasileño en 1995.
9 En Magé (RJ), ciudad natal de Garrincha, el 28 de octubre es feriado municipal para conmemorar el nacimiento del “Ángel de las Piernas Torcidas”. Sin embargo, no existe certeza de que aquel día sea efectivamente su cumpleaños, ya que existen discrepancias en torno a la fecha. Botafogo, por ejemplo, lo celebra el día 18.
10 Durante toda su vida, Garrincha tuvo problemas con el consumo excesivo de alcohol, acortando no solo su brillante carrera futbolística, sino también su vida. “La Alegría del Pueblo” falleció el 21 de enero de 1982 a consecuencia de una cirrosis hepática. Tenía solo 49 años. Debido a su alcoholismo, su nombre suele ser ignorado en la lista de los más grandes jugadores del fútbol mundial. Sin embargo, en la historia de la selección brasileña y de Botafogo, Mané Garrincha es eterno.
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